La bacteria de la difteria "está circulando", aunque no hay peligro para personas vacunadas

La Agencia de Salud Pública de Cataluña amplía la toma de muestras a treinta personas más.

El coordinador del Comité Asesor de Vacunas, David Moreno.
El coordinador del Comité Asesor de Vacunas, David Moreno.
Efe

El director general de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Antoni Mateu, ha reconocido este lunes que la bacteria de la difteria "está circulando", aunque no hay peligro para personas vacunadas, y ha explicado que han ampliado la toma de muestras de frotis amigdalar a treinta personas más.


Estas 30 personas son familiares directos de los ocho niños portadores asintomáticos de la bacteria de la difteria que estuvieron en contacto con el niño enfermo de esta dolencia y que no han desarrollado la enfermedad al estar vacunados.


Mateu ha explicado este lunes que será difícil encontrar el foco original de la difteria y se está medicando con antibióticos a los ocho compañeros y amigos del niño infectado con difteria, que está ingresado en el Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona, donde sigue estable dentro de la gravedad.


Estos ocho niños no han desarrollado la enfermedad porque están vacunados y, ahora, se trata de saber si sus padres, hermanos o abuelos también están en la misma situación o no presentan la bacteria.


Se trata de una treintena de personas a las que se ha recomendado que sus hijos pequeños no salgan de casa en los próximos díez días, mientras los antibióticos hacen su efecto.


Dentro de seis días se volverá a hacer otra prueba a estos ocho niños, que se repetirá a los ocho días, para comprobar la evolución de la presencia de la bacteria, ha anunciado el responsable de Salud Pública.


"La bacteria de la difteria circula", ha reconocido Mateu, que ha recomendado, una y otra vez, la vacunación, porque "una persona vacunada tiene un riesgo mucho menor de resultar afectada por esta enfermedad".


Mateu ha informado de que la cepa de la difteria que padece el niño ingresado en Vall d'Hebron se está comparando con las muestras recogidas a los otros ocho niños que han dado positivo, en los laboratorios del Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda (Madrid).


"Será difícil, aunque no imposible, encontrar el foco cero de la bacteria, porque portadores asintomáticos los hay", ha reconocido Mateu, que ha descartado que se realice un frotis amigdalar a todos los ciudadanos de Cataluña para comprobar si están infectados, aunque ha recordado que la vacuna "pierde eficacia con los años" y a los 40 años es conveniente vacunarse de nuevo.


El director general ha argumentado que la vacunación ha permitido que en los últimos veinte años se hayan evitado unos 900.000 casos de diferentes enfermedades en Cataluña.


En Cataluña, entre un 3 % y un 5 % de la población no está vacunada, ha precisado, por lo que la cobertura de la mayor parte de las vacunas es muy elevada.


Mientras un médico de Barcelona ha puesto en marcha una recogida de firmas en la página web de internet change.org para pedir al Ministerio de Sanidad que el calendario de vacunas en los niños sea de obligado cumplimiento, se ha sabido que el médico de cabecera que detectó el caso de difteria ya alertó en 2011 de que un caso así podría suceder.


El médico de Olot (Girona) Stephan Schneider, que diagnosticó la enfermedad pese a la ausencia de afectaciones en España durante las últimas décadas, firmó hace cuatro años un escrito en la página web de su consulta privada en el que alertaba sobre la posibilidad de que se produjese una situación como la actual.


Schneider informaba en el texto de la aparición de un caso de difteria en el sur de Francia y advertía a los padres que deciden no vacunar a sus hijos del riesgo que supone frente a brotes de ese tipo.


Una responsable del Hospital de Olot ha destacado el "mérito" del diagnóstico realizado por este pediatra, cuyo interés por este patógeno se debe a las secuelas que provocó en uno de sus abuelos y en otros familiares directos esta misma enfermedad.


Según médicos, la difteria tiene una tasa de mortalidad entre el 5 y el 10 % a partir de los cinco años, mientras que en niños menores de esa edad la tasa se eleva hasta el 20 %. La difteria es una infección aguda que se propaga a través de las gotitas respiratorias como las que se producen con la tos, los estornudos o las lágrimas.