"Vi al oso cuando ya lo tenía encima"

El joven atacado por un oso en Cantabria relata lo ocurrido desde el hospital donde se recupera.

Eduardo V.D. caminaba ayer por la tarde, como hace habitualmente, por el bosque de El Bardal (Cantabria) cuando un oso salió de entre los árboles y le atacó, sin haber percibido antes su presencia, porque asegura que solo lo vio "cuando ya lo tenía encima".


Desde la cama del Hospital Valdecilla donde está ingresado para curar las heridas que le causó el animal, Eduardo explica que a menudo sale a andar por el monte con su cámara fotográfica para captar las imágenes que le ofrece la naturaleza y así hizo ayer, por el bosque donde se encontró al oso que le ha convertido en el primer hombre en ser atacado por este animal en Cantabria desde hace 25 años.


Eduardo subía por el bosque viendo y fotografiando plantas y animales y haciendo ruido con la hojarasca que tenía bajo sus pies, porque, como en alguna ocasión ha comentado con sus amigos, pensaba que eso puede alertar a animales salvajes que se encuentren en su camino.


Sin embargo, esa "prevención" no le dio ayer resultado, ya que en un momento del camino oyó un rugido a un lado de su cuerpo y un instante después un oso estaba mordiéndole el brazo.


Este joven, que tiene 35 años y es vecino de Reinosa, no recuerda mucho más de ese momento, solo que tras moderle, el animal le lanzó un zarpazo y se fue del lugar.


Con su brazo derecho "destrozado", con rotura de cúbito y el radio salido del codo, Eduardo llamó al servicio de emergencias 112 para avisar de que había sido atacado por un oso y para intentar precisar en qué lugar se encontraba, ya que estaba dentro de un bosque y alejado del pueblo donde tiene una casa familiar, Villaescusa del Bardal (Campoo de Enmedio).


También el joven intentó avisar a su familia e, incluso, a un vecino de la localidad de Villaescusa que había visto próximo al bosque cuando estaba ascendiendo hacia la zona más alta.


Fue ese vecino, mientras mantenía un continuo contacto con los médicos del servicio de emergencias 112, a quien encontró y quien le ayudó a llegar hasta Villaescusa para allí ser evacuado en ambulancia al hospital.


Dice que lo que le preocupaba tras el ataque era no desmayarse para poder ser localizado, porque nadie sabía donde se encontraba.


Ahora, en el Hospital de Valdecilla, donde ayer fue operado del antebrazo, este joven se recupera de sus heridas, que le pueden llevar a estar ingresado unos quince días y lamenta haber sido noticia por un "ataque" nunca pensado por él.

Asegura que siempre pensó que un animal salvaje no ataca si no se le cruzan en el camino, por lo que no entiende el motivo por el que el oso que ayer se cruzó en el suyo le atacó.


Y prefiere olvidar que ha sido noticia por este suceso, que en principio le va a tener alejado del bosque durante "bastante tiempo", porque reconoce que ahora está asustado de lo que ayer se encontró en una zona por la que ha pasado "cientos de veces" y en la que nunca vio un animal peligroso.


De hecho, dice con una sonrisa que momentos antes del ataque estaba contento porque a lo lejos había visto un gato montes al que iba a intentar fotografiar.

Este joven es la primera persona que es atacada en Cantabria por un oso pardo en los últimos 25 años, y en ese tiempo, en la Cordillera Cantábrica, solo ha habido cuatro ataques de estos animales a personas, tres en la Montaña Palentina y uno en Riaño (León), según ha explicado a Efe el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero.


En el resto de España, Palomero recuerda también el ataque de otro oso en Pirineos.