Una España abocada a los pactos

Tras el 24-M el bipartidismo está tocado, pero no hundido, y se antoja que la clave será "pacto".

Se intuía, lo decían las encuestas, lo barajaban los partidos, pero con tanto votante indeciso como se aseguraba que existía, nadie se atrevía a dar por seguro el nuevo panorama político que alumbra el 24M, con el bipartidismo tocado, pero no hundido, y en el que se antoja que la palabra clave va a ser "pacto".


En un escenario en el que la tarta electoral se ha dividido en porciones de distinto tamaño a las acostumbradas y en el que se ha arrinconado a las mayorías absolutas, con el PP como principal perjudicado, seguro que habrá llamadas más o menos grandilocuentes que apelarán al espíritu de la Transición.


O simplemente a acuerdos que garanticen la estabilidad de las instituciones y que recuperen la España de los pactos. Esa va a ser la palabra mágica.


Los resultados de esta jornada abocan a ellos. Pero ¿en qué sentido? ¿Respetar la lista más votada?¿Intercambiar ayuntamientos y comunidades?¿Formar frentes por parte de quienes no han sido la primera fuerza?.Ciudadanos y Podemos

La respuesta puede complicarse teniendo en cuenta que las elecciones generales están a la vuelta de unos meses y esa proximidad puede condicionar los pactos por el miedo de algunos partidos, sobre todo los que han irrumpido con fuerza en el mapa electoral (léase Ciudadanos y Podemos) a retratarse más de lo que quisieran y perjudicar así sus aspiraciones futuras.


Pero aunque algunos se encargarán de recordar en breve que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguraba meses atrás que su objetivo era echar a la "casta" y no pactaría ni con PP ni con el PSOE, la hemeroteca no será un inconveniente para que mucho poder municipal hasta ahora abanderado por el PP pase a manos de la izquierda tras alguna conversación segura con Pedro Sánchez.Madrid

Es lo que se temen enseñas de los populares como la candidata a la alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y que pueden ver como se esfuma su vara de mando en la capital de España y en la comunidad de Castilla-La Mancha.

Extremadura, Aragón y Valencia

Dos bastiones que se pueden sumar a un goteo de otras ciudades y comunidades como Extremadura, Aragón, Valencia, la comunidad de la que es capital...


Un duro golpe para los populares ante el que para muchos dirigentes y simpatizantes no sirve de consuelo que el PP, a pesar de perder algo más de dos millones y medio de votos respecto a 2011, siga siendo el partido más votado en toda España.


El PSOE también se suma al mensaje de toda noche electoral que se precie consistente en que todos ganan, al proclamar su secretario general que, frente a la amenaza que suponía el partido de Iglesias, los socialistas se mantienen como primera fuerza de la izquierda.Extremadura y Castilla-La Mancha

Ya se ven gobernando en comunidades como Extremadura y Castilla-La Mancha y, aunque se mantiene por detrás del PP en el cómputo general y ha sufrido golpes duros en sus aspiraciones a instituciones como el ayuntamiento de Madrid, Pedro Sánchez coge aire ante las primarias socialistas para las generales.Barcelona

Podemos y toda la serie de coaliciones que han llevado su sello pueden exhibir como un éxito la victoria de Ada Colau en Barcelona y el segundo puesto de Manuela Carmena con la opción más que probable de que se convierta en la próxima alcaldesa madrileña.Ciudadanos y UPyD

Y aunque no ha llegado a colmar las expectativas existentes, Ciudadanos se va a sentar en muchos ayuntamientos y comunidades y va a ser decisivo en muchos de ellos para empezar a llenar páginas de su historia política.IU

Una historia que huele a fin en el caso de UPyD y que deja muy tocada a Izquierda Unida, con la pérdida de gran parte de la representación que tenía en muchas instituciones.


Las elecciones se presentaban por muchos como una oportunidad de cambio. No ha habido una revolución, pero sí va a cambiar algo en un panorama político que va a obligar a cohabitar en mayor medida a gobiernos de diverso signo.


Y a final de año, si los resultados  no hacen reescribir su hoja de ruta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, unos afrontarán las generales con el deseo de que sean la segunda parte del relato escrito este 24M y otros querrán que se trate de una nueva historia.