Los once detenidos en la operación policial del miércoles contra una supuesta célula yihadista que planeaba atentar en Cataluña se encuentran ya de camino a Madrid, donde está previsto que mañana pasen a disposición de la Audiencia Nacional.

Los detenidos han abandonado a primera hora de la tarde del jueves la comisaría de les Corts de los Mossos d'Esquadra en tres furgonetas policiales, custodiadas por una moto que les abría paso y tres coches-patrulla, en dirección al cuartel de la Guardia Civil de Sant Andreu de la Barca (Barcelona).

Una vez que lleguen a Sant Andreu de la Barca, será la Guardia Civil la que se encargue de completar la tarde de este jueves el traslado de los detenidos hacia Madrid, según han informado fuentes cercanas al caso.

A los once presuntos yihadistas les fueron intervenidas en sus móviles fotografías de instituciones públicas de Barcelona, entre ellas de un cuartel de la Guardia Civil, por lo que se sospecha que estarían recopilando objetivos para un atentado.

Fuentes de la lucha antiterrorista han concretado que las imágenes de las dependencias de la Guardia Civil intervenidas corresponden precisamente al cuartel de Sant Andreu de La Barca (Barcelona), el mayor del instituto armado en Cataluña.

Los detenidos, entre ellos un menor de 17 años y una mujer, son cinco ciudadanos españoles -cuatro convertidos al Islám, uno de ellos el presunto cabecilla-, cinco marroquíes y un paraguayo -también convertido-.

Los mayores de edad serán puestos el viernes a disposición del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, mientras que el adolescente será llevado ante la fiscal de menores de la Audiencia Nacional, Blanca Rodríguez, para que decida si debe ingresar en un centro de menores.

Los once conformaban supuestamente una célula yihadista que tenía la "voluntad explícita" de atentar en Cataluña, aunque no suponía ningún peligro porque estaba controlada desde hace trece meses, según informó ayer la Generalitat.