Saloufest, segunda parte

Una nueva remesa de 4.300 universitarios británicos toman la capital de la Costa Dorada.

La segunda tanda del Saloufest, el festival que se promociona como fiesta y deporte, llegó este martes, con 4.300 universitarios, a Salou, en plena polémica por la petición del Ayuntamiento de que deje de utilizarse la marca "Salou" porque daña su imagen turística.


Los universitarios británicos llegaron a Salou tras haber viajado a Francia en ferry y más de 20 horas en autobús. Esta segunda tanda (falta una tercera con 600 estudiantes más) llega en plena requisitoria del Ayuntamiento de que la organización, I LoveTour (y operada en Salou por Sol Active Tour) deje de usar el nombre del municipio en su festival.


Una de las estudiantes de la primera remesa se tiró voluntariamente desde el cuarto piso de su hotel y la investigación descubrió una sobreocupación de cuatro hoteles que alojan a participantes del festival.

El Ayuntamiento ya ha denunciado a la Generalitat esta presunta irregularidad de los hoteles y exige a los organizadores que "dejen de perjudicar la buena imagen turística del municipio y cesen en el uso de la marca Salou".


También el Ayuntamiento de Reus ha prohibido el uso del campo de fútbol del Reus Deportiu, que alquila la sociedad municipal Rellsa a los organizadores del Saloufest, tras descubrirse que los jóvenes usaron el recinto para beber y exhibirse desnudos.


El Ayuntamiento siempre había mantenido que el festival no interfería en su sello de turismo familiar (fue el primer municipio en obtenerlo, en el 2002), pero en esta decimoquinta edición ha variado esta postura.


Se calcula que Saloufest genera un impacto de 5 millones de euros y ayuda a rellenar los huecos de la Semana Santa, ya que muchos hoteles no abrirían si no fuera por el festival.


Los vecinos de la zona -se concentran en las calles Carles Buigas, avenida de Andorra y Montblanc- se quejan de suciedad, ruidos e incivismo.