Los cuatro detenidos coordinaban la "unidad de acción" de los presos de ETA

Trasladaban desde las cárceles las líneas de acción para mantener la unidad del KG.

Los cuatro detenidos por la Guardia Civil en la 'operación Pastor' contra el entramado de apoyo a presos de ETA formaban parte del espacio de coordinación, denominado 'KG', que definía la estrategia de las organizaciones que forman el "frente de cárceles" para mantener la unidad de acción de los presos de ETA.


Los detenidos participaban de forma activa en el Núcleo de Coordinación/Koordinazioa Gunea-KG, del que se valían ETA y el KT-Koordinazioa Taldea para controlar el "frente de cárceles" y desde donde se trasladaban las líneas de acción para mantener la unidad de acción del citado frente.


La operación Pastor, según un comunicado del Ministerio del Interior, desarrollada bajo la dirección de la Audiencia Nacional y la coordinación de la Fiscalía de la propia Audiencia, ha dado lugar a la detención de Ohiana Barrios Salinas, arrestada en Pamplona; Izaskun A. García de Acilu, en Campezo (Álava); Nagore López de Lazauriaga, en Zamudio (Vizcaya) y Fernando Arburúa Iparagirre, en San Sebastián (Guipúzcoa).


Además, fruto del registro de los domicilios de los detenidos, la Guardia Civil se ha incautado de diversa documentación.


En el KG confluían los representantes de distintas organizaciones de apoyo a los presos de ETA que asistían a las reuniones del Núcleo de Coordinación/Koordinazioa Gunea-KG "conscientes de que integraban un espacio de coordinación diseñado y liderado por ETA y de que subordinaban sus actividades y las de las organizaciones a las que representaban a los intereses de la organización terrorista".


De este modo contribuían a la unidad de acción de todo su "frente de cárceles".

Esos representantes, a modo de "desdoblados", materializaban posteriormente las directrices de ETA.


El KG elaboró un protocolo que concretaba las actuaciones de cada organización del "frente de cárceles" ante posibles incidencias entorno a los presos de ETA.


Este protocolo incluía la constitución de un "gabinete de crisis" en el que participaban miembros de las organizaciones del "frente de cárceles" de ETA.


Las actividades del KG se regían bajo el principio de "unidad de acción", de modo que cada una de las organizaciones que participaban en este espacio de coordinación, bajo la dirección y supervisión del KT-KoordinazioaTaldea, tenían por objeto complementar la actividad realizada por la organización terrorista ETA atendiendo a cada uno de los ámbitos sectoriales en los que se desenvuelven.


De este modo, ETA instrumentalizaba a las organizaciones asistentes a las reuniones del Núcleo de Coordinación/Koordinazioa Gunea-KG a través de sus dirigentes, quienes participaban en el espacio de coordinación.


La información aportada por cada una de estas organizaciones era un complemento necesario para planificar y desarrollar diferentes dinámicas en el exterior de las prisiones, tendentes a garantizar la cohesión interna del propio colectivo de presos de ETA (EPPK).


Se trata de la cuarta operación que la Guardia Civil realiza desde septiembre de 2013 contra las diferentes estructuras que configuran el denominado "frente de cárceles" de ETA, bajo la dirección de la Audiencia Nacional y de la Fiscalía de la misma Audiencia.


Las tres operaciones anteriores se dirigieron hacia la "Dirección Nacional" de Herrira en septiembre de 2013; los integrantes del Koordinazioa Taldea-KT en enero de 2014, y la estructura del Colectivo de Abogados-BL así como los responsables del aparato de tesorería de Herrira ("Sostengu") en enero de este año, con más de cuarenta personas imputadas.


Para ejercer su labor de dirección y supervisión del "frente de cárceles", ETA se valía de diversos instrumentos, además del Núcleo de Coordinación/Koordinazioa Gunea-KG. Así, el KT-Koordinazioa Taldea-Grupo de Coordinación, objetivo de la operación de la Guardia Civil de enero de 2014, era el instrumento fundamental del que se valía ETA para ejercer su labor de dirección y supervisión de todo este entramado y situarlo bajo su dependencia directa.


En cuanto a Herrira, constituía la sucesión operativa y funcional de las ilegalizadas Gestoras Pro Amnistía/Askatasuna.


El Colectivo de Abogados-BL era un "elemento fundamental" para la transmisión de información entre ETA y sus militantes en prisión.


El material intervenido hasta ahora ha permitido conocer las estructuras de dirección el "frente de cárceles" de ETA, sus responsables y funcionamiento interno.


Entre la documentación intervenida se habían localizado múltiples actas que se corresponderían con las reuniones del "Núcleo de Coordinación/Koordinazioa Gunea-KG".


Las actas respondían a un modelo de trabajo normalizado, utilizando el mismo procedimiento de nominación y fechado informático, mismo formato de elaboración, apartados a desarrollar y temáticas tratadas.


La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones, según las mismas fuentes.