Gigantes y pequeños abarrotan el Congreso Mundial de Móviles

El mayor evento dedicado a la tecnología móvil, que prevé reunir a 90.000 personas.

Reformas y apertura en el primer año del nuevo monarca
Gigantes y pequeños abarrotan el Congreso Mundial de Móviles

El rey Felipe VI ha inaugurado en el recinto ferial de Gran Vía el Congreso Mundial de Móviles (MWC, siglas en inglés), el mayor evento del mundo dedicado a la tecnología móvil, que prevé reunir la cifra récord de 90.000 asistentes, la mitad de ellos altos ejecutivos.


El monarca, que anoche presidió en Barcelona la cena de bienvenida a los asistentes al congreso, ha llegado a la Fira sobre las 10.00 para recorrer y visitar algunos de los pabellones y expositores del evento, que ocupa una superficie de 100.000 metros cuadrados.


El Rey ha sido recibido a las puertas del pabellón 6 por un amplio número de autoridades, entre ellas el presidente de la Generalitat, Artur Mas; el ministro de Industria, José Manuel Soria; la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, o los alcaldes de Barcelona y L'Hospitalet, Xavier Trias y Núria Marín, respectivamente.


Las presentaciones de productos de los gigantes tecnológicos son el plato fuerte del Congreso Mundial de Móviles (MWC, en sus siglas en inglés), un evento que también acoge a empresas más modestas que buscan su espacio para encontrar oportunidades de negocio.


Juntos, gigantes y pequeños, han provocado que desde primera hora de este lunes los 100.000 metros cuadrados de exposición del colosal recinto de Gran Via de Fira de Barcelona hayan sido un hervidero de congresistas, trabajadores y periodistas.


Uno de los expositores más concurridos por el que pasarán casi todos los 90.000 visitantes que prevé congregar el congreso es el de la surcoreana Samsung.


Colas de congresistas quieren ver su apuesta para este MWC: el teléfono Galaxy S6. De paso, aprovechan para ver en directo las charlas sobre tecnología en el plató de televisión que ha montado la multinacional.


La escena se repite en el espacio de la china Huawei, que atrae a los congresistas hacia su nuevo reloj inteligente con una pantalla vertical de grandes dimensiones que permite probar su sistema de reconocimiento de movimiento, ya sea imitando a una bailarina de ballet o moviendo las alas como un pájaro.


Con métodos más modestos, algunos de los 2.000 expositores del MWC buscan destacar entre la multitud de expositores para ofrecer sus productos derivados de la telefonía móvil.


Es el caso de la italiana Celly, que con dos actores disfrazados con batas de científico y gafas gigantes anuncia su pantalla protectora para el teléfono móvil que protege los ojos.


Pero, además de presentar productos, al MWC la mayoría viene a hacer negocio. Poder cerrar algún encuentro con las operadoras y los actores importantes del sector tecnológico es otro de los retos del congreso para empresas como la catalana Medtep, que unifica datos médicos y los muestra al paciente y al profesional sanitario de forma comprensible.


"Conseguir una buena agenda de contactos es clave", explica el co-fundador de la empresa, Pablo Pantaleoni, que en media mañana ya había cerrado varias reuniones.


La diferencia de medios también se nota entre las 160 delegaciones gubernamentales presentes en el MWC: mientras que Israel, uno de los países del mundo punteros en tecnología, dispone de una delegación potente, Libia tiene un pequeño expositor.


No obstante, Rajab Ben Rajab, el subdirector general de Liptic, la empresa estatal de telecomunicaciones de Libia, se muestra optimista: "Queremos mostrar que Libia es un país sólido y estable para atraer a empresas de servicios de telefonía móvil", asegura.