De Guindos no cree que la victoria de Syriza vaya a impulsar a Podemos

"La situación en España es muy diferente de la de Grecia", ha dicho el ministro de Economía.

El ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos, consideró este lunes que la victoria de la coalición de izquierdas Syriza en Grecia no dará alas al partido Podemos en España, pues la situación de ambos países es "diferente" y no se puede comparar.


A su llegada a la reunión de responsables de Economía y Finanzas de la zona del euro, el Eurogrupo, De Guindos felicitó al nuevo Gobierno liderado por Alexis Tsipras tras su amplia victoria en los comicios celebrados este domingo en Grecia.


"Es el resultado de unas elecciones democráticas que son siempre positivas desde todos los puntos de vista", aseguró Guindos respecto al nuevo Ejecutivo griego.


Preguntado por si la victoria de la coalición de izquierdas puede impulsar al partido español de izquierdas Podemos, que defiende tesis similares a Syriza, De Guindos consideró que "no, la situación en España es muy diferente de la de Grecia, no es comparable ni equiparable".


"España está creciendo. Es la economía de la zona del euro que mas crece en este momento, que más empleo crea, y creo que la situación es completamente diferente a la que tenemos en Grecia, independientemente de que por supuesto con Grecia continuaremos negociando", añadió.


El Eurogrupo analiza este lunes los resultados de los comicios griegos, a la espera de que se nombre el nuevo Ejecutivo y las instituciones de la troika puedan volver a negociar con Atenas y eventualmente cerrar la última revisión del programa de rescate griego, pendientes desde hace meses.


También queda por aclarar el modo en que Grecia saldrá de este rescate y las posibles medidas de acompañamiento que los acreedores internacionales podrían pactar poner a su disposición, así como las condiciones para ello.


Durante su campaña electoral, Tsipras ha insistido en negociar la quita de parte de la abultada deuda pública que acumula Atenas, una opción que no es vista con buenos ojos por buena parte de los socios del euro, entre ellos Alemania.