La Fiscalía de Sevilla solicitó ayer fianzas de responsabilidad civil por un valor de 3,5 millones de euros para los empresarios de Fitonovo José Antonio González Baró y Rafael González Palomo y para el administrador de Fiverde Ángel Manuel Macedo, a quienes la juez Mercedes Alaya dejó en libertad con cargos tras ampliarles su imputación en el marco de la Operación Madeja, donde se investiga si pagaron dádivas a cambio de recibir contratos públicos.

Los tres imputados se acogieron a su derecho constitucional a no declarar y, seguidamente, se celebró una comparecencia de medidas cautelares en la que el ministerio público pidió una fianza civil de dos millones para Rafael González Palomo; de un millón de euros para su hijo, José Antonio González Baró, y de medio millón de euros para Ángel Manuel Macedo. Tras ello, la juez Mercedes Alaya los dejó en libertad con cargos. La instructora todavía no ha tomado una decisión sobre las fianzas civiles.

La juez aludió en el auto que les leyó al supuesto pago de 85.000 euros que Fitonovo habría realizado a un exjefe del área de Deportes en el Ayuntamiento de Sevilla de IU, pago que se habría realizado en una caja de zapatos antes de las elecciones municipales de 2011.

También compareció ante la juez en calidad de imputado el que fuera director del área de Medio Ambiente, Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla Joaquín Peña, que, tras ser imputado por la Guardia Civil en el marco de la segunda fase de la Operación Madeja desarrollada en diciembre de 2013, fue destituido de manera fulminante por el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP).