La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido al Parlament de Cataluña una reflexión para que no apruebe una ley de consultas que tiene "serias dudas" de constitucionalidad, y ha asegurado que el Gobierno impedirá su entrada en vigor con un recurso al Tribunal Constitucional.

Sáenz de Santamaría se ha expresado así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha manifestado que el Ejecutivo está dispuesto a hablar cuanto sea necesario con la Generalitat de Cataluña, pero ha dejado claro que el marco tiene que ser la ley.

Por ello, si el Parlament aprueba una ley de consultas que tiene "vicio de constitucionalidad" y gracias a esa ley se convoca la consulta, el Ejecutivo recurrirá la norma al Tribunal Constitucional, lo que acarreará su inmediata suspensión con carácter retroactivo.

La vicepresidenta ha insistido en que el Gobierno tiene la obligación de cumplir y hacer cumplir la ley y actuará en consecuencia, si bien ha ofrecido diálogo a la Generalitat sobre todo lo que considere oportuno para mejorar la situación de Cataluña.

También ha mostrado el respeto del Ejecutivo al derecho de los ciudadanos a manifestarse por los motivos que consideren oportunos, pero la misma Constitución que garantiza esos derechos es la que establece los mecanismos por los que los gobernantes pueden cambiar el sistema.