El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, abre su primer curso político con una agenda muy social, centrada en reuniones con ciudadanos y colectivos sociales "castigados" por la crisis y los recortes del PP, y defender así los derechos públicos y la igualdad.

Además, presidirá el miércoles su primera reunión de la Permanente de la Ejecutiva, también dedicada a los temas sociales y económicos después de haber presentado este fin de semana en Santiago de Compostela su propuesta para promover un pacto europeo por el empleo y la cohesión social en el marco de la visita que la canciller alemana, Angela Merkel, inicia hoy a la capital gallega.

Pedro Sánchez iniciará la semana, han explicado fuentes de la Ejecutiva del PSOE, con una visita a una casa de mujeres maltratadas para mostrar su "compromiso" en la lucha contra la violencia de género, en un año especialmente duro, en el que 36 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas.

Al ser una prioridad para el número 1 del PSOE, Sánchez exigirá a todas las administraciones el máximo compromiso político y presupuestario en favor de la igualdad y contra la violencia de género.

El martes, acudirá a un centro de mayores en la localidad madrileña de San Martin de Valdeiglesias, con el fin de llamar la atención sobre las "graves consecuebncias" que los recortes sociales están teniendo para las personas mayores y denunciar el intento del PP de "desmantelar" la ley de dependencia, dejando a cientos de miles de personas sin asistencia y reduciendo todas las ayudas, según el PSOE.

Su agenda para esta primera semana incluirá además un recorrido por las instalaciones de un comedor social que gestiona una de las ONG que están trabajando para paliar las consecuencias que la crisis tiene para algunos sectores de la población.

Una labor, han señalado las mismas fuentes, que ha tenido que afrontar el recorte de los presupuestos públicos del Gobierno de Mariano Rajoy.

De esta manera, Pedro Sánchez se mete de lleno en su nuevo cometido al frente del PSOE, que tiene ante sí el reto titánico de recuperar en menos de un año la confianza de su electorado desencantado.