La valiosa mirada de los observadores del mar

Desde cataluña, baleares y andalucía, submarinistas, bañistas, navegantes o pescadores pueden aportar datos de interés científico.

La valiosa mirada de los observadores del mar
La valiosa mirada de los observadores del mar
J. Garrabou

¿Eres buen observador? ¡Tu mirada es muy valiosa!». Así invitan los investigadores del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC a submarinistas, bañistas, navegantes, pescadores y cualquier ciudadano que esté en contacto con el mar en Cataluña, Baleares o Andalucía a colaborar en el proyecto Observadores del mar.


El mar es muy grande para que biólogos marinos, zoólogos, ecólogos o naturalistas con intereses científicos lo abarquen con sus observaciones. La superficie de los océanos cubierta a lo largo de la historia por embarcaciones de investigación no supera el 10% del total. Esta escasez de datos oceanográficos hace tan necesaria la colaboración ciudadana.Útiles de verdad

Sus aportaciones sirven realmente a la ciencia. «En mayo de 2011, algunos buceadores notificaron que habían visto ejemplares de gorgonia Paramuricea clavata en reproducción», recuerda el investigador Joaquim Garrabou. Esta especie suele reproducirse en junio y la información permitió a los científicos investigar las razones del adelantamiento de la fecha de reproducción. «Queremos recoger datos de reproducción de las gorgonias para averiguar si se están produciendo cambios en su reproducción a causa del cambio climático, por lo cual hemos empezado a colaborar con los submarinistas de las diferentes federaciones subacuáticas», comenta.


«La presencia de nuevas especies es difícil de detectar durante las primeras fases de colonización debido a que las observaciones de estas especies son bastante ocasionales», comenta Ernesto Azzurro, responsable del proyecto ‘Peces invasores’. Por eso «la colaboración ciudadana, en este caso de pescadores y submarinistas, en la detección de especies ‘raras’ es muy valiosa». Así ha ocurrido con Lagocephalus sceleratus, una especie tóxica que ha entrado en el Mediterráneo a través del canal de Suez y que se está expandiendo rápidamente por nuestras costas.


Macarena Marambio, del proyecto ‘Alerta medusas’, expone que «gracias a las campañas de ciencia ciudadana y el proyecto Observadores del mar, el número de avistamientos de medusas ha aumentado considerablemente, lo que nos ha permitido obtener datos muy valiosos para el estudio de estas especies. Es necesario contar con una red de observadores amplia que nos permita obtener un mapa más completo de la distribución de las especies y detectar la presencia de nuevas especies o especies invasoras Todo esto, sin la ayuda de los voluntarios, sería imposible de abarcar».Nuestro granito de arena

Para Elisabetta Broglio, coordinadora del proyecto en el Instituto de Ciencias del Mar, «la ciencia ciudadana significa implicar a los ciudadanos en los retos de los científicos, hacerles partícipes de los últimos resultados, pedirles su colaboración para obtener datos y observaciones de muy diversos lugares a los que los científicos no pueden llegar». Todos estamos invitados, «no hace falta ser expertos; cada ciudadano puede aportar su granito de arena: su experiencia, su conocimiento, su observación puntual, son un bien muy preciado para la investigación y compartirlo lo hace aún más beneficioso para la sociedad en general». «Solo así –prosigue– podremos ampliar nuestro rango de observación en el espacio y en el tiempo, y buscar entre todos respuestas globales a problemas globales».