Semana decisiva para los Duques de Palma

Entramos en la semana clave. El juez José Castro pondrá fin esta semana a tres años de investigación, a decenas de registros y centenares de interrogatorios. Algunos fueron llamativos. Otros, verdaderos acontecimientos internacionales.

Precisamente, el futuro penal del matrimonio, de Iñaki Urdangarín y Cristina de Borbón, es el que está en juego. Y Castro establecerá en un auto cuáles son los hechos delictivos en el caso Nóos y quiénes son los responsables. Los hechos están claros: diversas administraciones contrataban a dedo al Instituto Nóos de Iñaki Urdagarín y Diego Torres y éstos, presuntamente, cobraban de forma desproporcionada sus servicios.

Para justificar los costes, supuestamente falsificaban y manipulaban las facturas. Los beneficios ilícitos, a su vez, eran desviados a un entramado de empresas. Una de ellas, Aizón, propiedad a partes iguales de Urdangarín y su esposa. Para tratar de aparentar una actividad empresarial que no existía, la sociedad de los Duques de Palma lo que hacía era dar de alta a empleados ficticios.

Con ello, Iñaki Urdangarín evitaba pagar más tributos a Hacienda y aquí es donde entra en escena la infanta Cristina. El magistrado considera que sin su concurso, el ya cuñado del Rey nunca habría podido cometer los delitos fiscales que se le imputan. En su acto, contra el que cabe recurso, el juez establecerá quiénes son los que se sentarán en el banquillo, entre ellos, los Duques de Palma y el expresidente balear Jaume Matas.