Vigilado cada rincón de Madrid

El dispositivo de seguridad incluye 2.672 agentes.

Dispositivo policial en Madrid
Vigilado cada rincón del recorrido entre Zarzuela, Madrid y el Palacio Real

El rey Felipe VI saldrá del Palacio de la Zarzuela y enfilará la carretera de El Pardo hasta entrar en la capital. Ese tramo será vigilado a pie, en coche, en moto y a caballo por cientos de guardias civiles que tampoco quitarán ojo a cada rincón del Palacio Real, desde el subsuelo a la azotea.


El dispositivo de seguridad para la proclamación del rey Felipe VI incluye a un total de 2.672 agentes de la Guardia Civil, desplegados ya por la capital, otras zonas de la Comunidad de Madrid e incluso en provincias limítrofes. Entre ellos hay un centenar de tiradores de elite, muchos de ellos apostados en el Palacio Real.


Este jueves se volcarán especialmente en el recorrido que hará el nuevo rey desde el Palacio de la Zarzuela hasta el Arco del Triunfo de Moncloa -desde aquí la seguridad compete a la Policía Nacional-.


Son casi veinte kilómetros, los primeros por la carretera de El Pardo, en los que alguien podría camuflarse para tratar de dañar a la comitiva real.


Por eso agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) y de Tráfico vigilan ya la M-605 y sus alrededores, estableciendo controles aleatorios en los que piden la documentación a los viajeros y registran sus coches.


A la vez, agentes de Caballería y del Seprona -estos en moto-, patrullan por la vasta zona agreste que rodea la carretera y el Palacio de la Zarzuela. Ellos tienen mayor visibilidad y movilidad que si lo hiciesen a pie, y además conocen bien la zona, por lo que detectarían cualquier peligro.

Revisan el área sin descanso

Junto a ellos, compañeros de los Tédax revisan sin descanso todo el área, especialmente las infraestructuras más delicadas. Esta mañana el cabo primero Pedro y su perro Mogli revisaban un puente por el que pasará la comitiva real, ya que es un punto sensible para ellos.


El teniente coronel José Eduardo Gómez, responsable de la Jefatura de Operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, ha mostrado hoy este dispositivo, que incluye la previsión, si fuera necesario, de "plan de cierre" o "jaula" en caso de emergencia, aunque confía en que no sea necesario ya que "no hay una amenaza específica".


En la misma línea, el teniente coronel Fermín Sánchez García, máximo responsable del dispositivo de la Guardia Civil en el Palacio Real, ha detallado cómo trabajan ya y trabajarán mañana los 500 agentes destinados en este punto vital de los actos de proclamación.


Allí la Familia Real saludará desde uno de los balcones y ofrecerá una multitudinaria recepción. Además de todo el perímetro interior, la Guardia Civil vigilará especialmente los Jardines del Moro, cuya vasta extensión y su vegetación pueden esconder algún peligro. Por eso, motoristas del Seprona y del Grupo Antiterrorista Rural (GAR) y agentes de Caballería los "peinarán" de arriba a abajo.


El Palacio Real se yergue sobre unos cimientos que tampoco paran de recorrer los miembros de la Unidad de Subsuelo, mientras que varios metros más arriba, entre los ornamentos de su irregular tejado, se esconden la mayoría de los cien tiradores de la UEI (Unidad Especial de Intervención) activados.


A la vez, los Tédax mantienen entrenados a los perros especializados en detectar explosivos y dispuesto un robot desactivador, así como listas las unidades NRBQ (contra riesgo nuclear, radiológico, biológico y químico).


"Siempre prevenido, nunca atemorizado" es el lema que ha recordado hoy el teniente coronel Sánchez para referirse a cómo afrontan las fuerzas de seguridad la histórica jornada de este jueves.


Este miércoles se ha activado la denominada fase crítica del dispositivo, que estará integrado por un total de 7.000 agentes entre Policía Nacional y Guardia Civil.