Los resultados positivos registrados por el turismo durante las vacaciones de Semana Santa han abierto las esperanzas de recuperación del mercado nacional, tras varios años de crisis económica caracterizados por una fuerte contracción del consumo de los españoles.

Los viajeros nacionales han sido los principales artífices de los buenos datos de la Semana Santa, período en el que la ocupación turística se ha situado en el 75,7 %, siete puntos porcentuales por encima del mismo periodo de 2013, teniendo en cuenta que esta semana de vacaciones no se celebra en muchos países de nuestro entorno.

De hecho, durante los festivos, el número de viajeros españoles ha repuntado un 16 %, frente a un incremento del 3 % del turismo extranjero, según la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat).

Para el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, estos datos apuntan a que el año 2014 sea "aún mejor" que el anterior, que finalizó con más de 60 millones de turistas extranjeros, y a una "clara recuperación también del turismo nacional".

En la misma línea se manifiesta la presidenta de la Federación Española de Empresarios de Cámping (FEEC), Ana Beriaín, para quien, el aumento del 15 % que ha registrado la ocupación de este tipo de instalaciones en el conjunto de España, es un dato "muy positivo, ya que demuestra la recuperación del sector por primera vez en los últimos cinco años".

El cámping es un alojamiento muy demandado por los extranjeros en los meses de verano, pero no en Semana Santa, donde pesa más la demanda nacional, que en estas últimas fiestas ha supuesto el 80 % del total.

Los hoteleros coinciden en señalar que las expectativas hasta la temporada de verano indican un leve repunte de la demanda nacional y un ligero crecimiento del mercado emisor extranjero, teniendo en cuenta que se compara con el récord de visitantes de 2013.

Además de incrementos significativos del número de turistas a los destinos tradicionales de sol y playa, este año aún más demandados por el buen tiempo, lo más destacable para la patronal hotelera han sido incrementos de hasta un 20 % en la afluencia a las regiones de interior y de turismo rural, muy dependientes de la demanda nacional.

A pesar del soplo de optimismo que ha supuesto la Semana Santa, los hoteleros no quieren caer en la autocomplacencia y advierten de que el sector debe continuar trabajando para mantener estas altas cotas de afluencia también en temporada baja.

"Es necesario disminuir la estacionalidad para poder mantener la estabilidad en el empleo y el crecimiento de la inversión en reformas", dicen desde la Ceaht.

También las agencias de viajes se muestran cautelosas respecto a la recuperación del turismo interno, al puntualizar que en las positivas cifras de la Semana Santa influyen factores muy aleatorios como el buen tiempo, la celebración de la final de la copa del Rey o el descenso de precios turísticos, que están en niveles del comienzo de la crisis.

La Unión de Agencias de Viajes (UNAV) añade, asimismo, que la comparación de este año, en el que las ventas se han incrementado entre el 5 % y el 6 %, se hace sobre la Semana Santa de 2013, que fue mala en el sector turístico.