"Una secesión de Cataluña no sería buena para Europa"

El ministro de Asuntos Exteriores asegura que "una secesión sería mala para España y muy mala para Cataluña".

Margallo, durante el acto
"Una secesión de Cataluña no sería buena para Europa"

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha manifestado que "una secesión sería mala para España, sería muy malo para Cataluña y no sería buena para Europa, que se encontraría con problemas", entre otros de pago de la deuda externa.


García-Margallo ha hecho estas declaraciones en la comparecencia informativa posterior a la cumbre de los ministros de Asuntos Exteriores de Chipre, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal y España, celebrada en Casa Mediterráneo, en Alicante, en la que se ha aprobado por unanimidad un documento en materia de inmigración.


En esta rueda prensa se le ha solicitado a García-Margallo su opinión del informe del Consejo Nacional de la Transición de Cataluña que concluye que ésta no quedaría fuera de la UE en un principio y sobre la reacción del Gobierno catalán solicitando que España pida un informe jurídico a la UE sobre la postura oficial al respeto. "Setenta veces, siete en términos evangélicos, que se plantee esa cuestión, la respuesta será siempre la misma", ha contestado el ministro.


García-Margallo ha dicho que "la respuesta viene dada por los tratados del artículo 4 y del artículo 49, ha sido ratificada por la Comisión, que es la guardiana de los tratados, y ha sido aireada por todos los responsables públicos de la UE, desde el presidente del Consejo hasta todos los comisarios que han hablado sobre el tema".


"En síntesis, la respuesta es la siguiente: desde el punto de vista de la legalidad internacional, un referéndum que no respete la constitución interna no puede ser aceptado por la comunidad internacional, como ha declarado la Asamblea General de Naciones Unidas por 100 votos contra 11", ha dicho.


En segundo lugar, ha indicado, "un territorio que se separa de la UE queda automática e inmediatamente excluido de la UE; como dijo el presidente del Consejo, los tratados dejan de aplicarse desde el minuto uno". Además, el territorio excluido que forma un nuevo estado debe solicitar su adhesión a la UE en los términos establecidos por el artículo 49, que prevé la unanimidad de los estados miembros, ha señalado.


"En cuarto lugar, y mientras ese territorio no haya sido eventualmente admitido en la UE, queda fuera de la UE, queda fuera de la aplicación de los tratados y de la aplicación de los tratados que la UE tiene con terceros", ha expuesto García-Margallo.


Ha aclarado que eso significa que se aplicaría la tarifa exterior común a sus exportaciones o ventas al resto de España y a la UE, y que no se aplicarían las ventajas arancelarias que la UE tiene contraídas con terceros. "Quiero decir que esto no es, como se ha intentado decir, una amenaza", sino "simplemente una advertencia de lo que la legalidad internacional y europea dice", ha remarcado el ministro.