La Confederación General del Trabajo (CGT) denuncia las redadas que ha puesto en marcha el Gobierno en los últimos días, tras los incidentes que se produjeron después de la manifestación del 22 de marzo en Madrid.

Varias personas han sido detenidas en Madrid, acusadas de de delitos de desordenes públicos, atentado a la autoridad y lesiones en una operación todavía abierta, según Interior.

"El Gobierno está empeñado en criminalizar la movilización social", aseguran desde el sindicato, que indica que se utilizan los indicentes "para justificar una política cada vez más represiva".

CGT recuerda que de las 32 personas detenidas por los sucesos, dos personas en prisión provisional y el resto en libertad con cargos a la espera de juicio.

El origen de los incidentes está, según la organización, "en la actuación de provocadores ajenos a la manifestación" y "la dislocada y violenta actuación policial".

"Reiteradamente la Policía se muestra incapaz de aislar a los provocadores, pero en cambio muy capaz de emplearse con excesiva violencia hasta los extremos del 22 de marzo que causó la pérdida de la visión de un ojo a un joven de 19 años y de un testículo a otro de 23 años", apuntan.

Además, el sindicato condena los presuntos malos tratos, denunciados por los detenidos, y la filtración de información policial a los medios de comunicación, "un delito de descubrimiento y revelación de secretos, así como su publicación sin contrastar".

Por último, CGT exige la libertad de las personas detenidas y hace un llamamiento a participar en las próximas movilizaciones "convocadas para reclamar su libertad y para denunciar el aumento de la represión y la impunidad".