Unos de los inmigrantes encaramados a la valla de Melilla se ha bajado poco antes de las dos de la tarde tras permanecer casi cinco horas subido en la parte alta, que alcanza una altura de unos seis metros.

Hasta la verja se han acercado agentes marroquíes, que se han hecho cargo del subsahariano, mientras que los otros 27 permanecen subidos, según han informado fuentes policiales.

Los inmigrantes se subieron a la parte alta del perímetro sobre las 9.00 en la zona próxima a Aguadú, junto a los pinares de Rostrogordo, un lugar en el que la valla termina porque comienza el mar.

Estas 28 personas formaban parte de un grupo de entre 150 y 200 inmigrantes, que han protagonizado un intento de entrada masivo, que ha sido contenido por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en colaboración con las autoridades marroquíes.

Desde el lado español, según ha podido comprobar Efe, agentes marroquíes ha detenido a un grupo de subsaharianos, que han sido conducidos hasta un autobús.

Los inmigrantes subidos a la valla han sido auxiliados por agentes de la Guardia Civil, quienes les han facilitado agua.

Uno de los inmigrantes ha tenido que ser ayudado a bajar por un compañero y por un guardia civil, que se encontraba subido en una escalera, tras haber sufrido una lipotimia, según han precisado las fuentes.

La zona en la que se encuentran los inmigrantes subidos a la valla ha sido rastreada por dos helicópteros, uno de la Guardia Civil y otro de Marruecos.

Se trata del último intento de entrada registrado tras el pasado viernes, cuando unos diez subsaharianos consiguieron entrar a Melilla en un asalto protagonizado por unos 800, divididos en varios grupos.