Sigue la búsqueda de los dos tripulantes desaparecidos del pesquero hundido

Los buzos rastrean las zonas habitables del barco que todavía quedan por inspeccionar.

Llegada de uno de los cuerpos a puerto
Sigue la búsqueda de los dos tripulantes desaparecidos del pesquero hundido

Los buzos de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo prosiguen las labores de búsqueda en el interior del barco hundido frente a la costa de Cabo Peñas para tratar de localizar a los dos tripulantes que aún permanecen desaparecidos.


En una comparecencia ante los periodistas para informar de los trabajos, el capitán de la Guardia Civil Emilio González ha explicado que los buzos continúan con el rastreo en las zonas habitables que aún quedan por inspeccionar, los dos camarotes de proa y el pañol de víveres.


El operativo de rescate quiere descartar con seguridad que los cuerpos no se encuentran en esa zona porque el siguiente paso sería la entrada de los buzos en la sala de máquinas, una operación de alta peligrosidad debido a la toxicidad del agua y a la escasa visibilidad por la presencia de gran cantidad de aceite, gasóleo, tuberías y otros enseres que han quedado diseminados.


De hecho, el capitán de los GEAS Carlos Martínez ya advirtió anoche de que la entrada en la sala de máquinas podría convertirse en un "auténtico infierno" y prolongarse incluso varias semanas.


Los cuatro cuerpos recuperados hasta ahora en el interior del Santa Ana, que se suman a los dos recuperados del mar tras el naufragio, se encontraban en la zona habitable del barco.


El único superviviente, el patrón gallego Manuel Simal Sande, relató que la tripulación estaba durmiendo cuando el barco embarrancó en la isla de Erbosa, a tan solo media milla de la costa, en la madrugada del lunes de la semana pasada, por lo que las labores de búsqueda se han centrado en las zonas habitables, especialmente en los camarotes.


González ha subrayado que los buzos están "dispuestos" a bajar a la sala de máquinas en caso de que la búsqueda en los dos camarotes de proa y en el pañol de víveres no dé resultados.


Los buzos, que este martes han visto dificultados sus movimientos por las corrientes marinas, siguen por ahora en esa zona del barco, y no se sabe con certeza cuánto tiempo les va a llevar completar el rastreo.


De forma paralela, continúan con los trabajos de retirada de enseres del interior del barco gracias al agujero practicado ayer en el casco, de metro y medio cuadrado, con la ayuda de una lanza térmica.


De los nueve tripulantes que llevaba el Santa Ana, aún permanecen desaparecidos el gallego Manuel María Tajes (mecánico) y el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga.


En la jornada de este lunes fueron rescatados los cuerpos del joven asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas cuyo funeral se celebrará este martes en Mieres, y el del segundo marinero indonesio fallecido en el naufragio, Wasito.


Los buzos recuperaron del interior del barco otros dos cuerpos el viernes y el sábado (el del marinero gallego Lucas José Mayo y el del mecánico indonesio Suherman Hasan), que se sumaron a los dos cadáveres recogidos del mar poco después del naufragio (el del patrón portugués Francisco Gomes Fragateiro y el del cocinero gallego Manuel Indalecio Mayo Brea).