ETA entrega una pequeña parte de su arsenal y no concreta plazos de desarme

La banda terrorista no ha dado pistas sobre el número de armas de las que disponen.

Imagen del vídeo difundido este viernes por ETA
ETA entrega una pequeña parte de su arsenal y no concreta plazos de desarme
AFP

ETA, a través de la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV), ha comunicado su decisión de sellar y dejar "fuera de uso operativo" parte de su arsenal como gesto para acometer su desarme, si bien no ha dado plazos de cuándo inutilizará el resto de armas, ni cómo las entregará.


El paso dado por ETA fue anunciado por el coordinador del grupo de "verificadores", Ram Manikkalingam, en una declaración leída en un hotel de Bilbao, a la que ha acompañado el inventario de dos folios en el que se detallan las armas y municiones que la organización terrorista dejó sin uso el pasado mes de enero.


Entre ellas, hay cuatro armas de fuego, dos granadas de carga hueca, 300 balas, algo más de 16 kilos de material para fabricar explosivos, además de cordón detonante y nueve temporizadores de distinto tipo. ETA no da ninguna pista de cuántas más armas dispone, ni de la localización de los zulos.


Tras el anuncio, el Gobierno central y el Ejecutivo vasco han considerado positivo que ETA avance hacia su desarme, si bien el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha subrayado que los terroristas no precisan "verificadores" para entregar sus armas, mientras que el lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que el paso dado por la banda no es suficiente. Sin embargo, para el dirigente de EH Bildu Pernando Barrena ahora, "la pelota está definitivamente en manos del Gobierno español".


El testimonio para dar fe de la voluntad de la banda terrorista de ir desarmándose ha sido un vídeo difundido a través de la página web de BBC Mundo en el que se ve a dos encapuchados de ETA presentar armas y munición a Manikkalingam y a otro verificador, Ronnie Kasrils, antes de ponerlas fuera de uso.


La secuencia discurre ante una mesa cubierta por una sábana blanca sobre la que se han colocado ordenadamente las armas que ETA ha precintado, con el anagrama de la banda y en la pared, una lámina con una reproducción del cuadro "Guernica" de Picasso de testigo.


El vídeo, de un minuto y medio, ha sido emitido pocos minutos después de que el portavoz de la CIV leyera la declaración en medio de una gran expectación, tras días de rumores sobre el alcance que tendría el gesto de desarme de ETA.


A este optimismo contribuyó su último pronunciamientos, el pasado 8 de febrero, cuando anticipó que en breve, tomaría decisiones relevantes tras el cese definitivo de su actividad en octubre de 2011.


Para los "verificadores", el que la banda haya inutilizado "una cantidad determinada" de armamento es un paso "creíble y significativo" que conducirá a un desarme total.


"Desde nuestra experiencia, en otros procesos, la elaboración de un inventario y la puesta fuera de uso operativo de armas, munición y explosivos es un paso necesario previo al desarme completo", confía la declaración, leída en inglés y castellano.


En el listado del material precintado por ETA figura un fusil G3 largo, una pistola y un revólver Smith & Wesson, y otro revólver Arminius HW 1G.


Además, inventaria unas 300 balas, varias granadas, y 16 kilos de material para fabricar explosivos, de los que 4,5 kilos son de pentrita; 8 kilos de cloratita; 4 kilos de clorato de sodio molido y diez gramos de nitromanita. El cordón detonante consta de 70 metros de doce gramos y 120 metros de 15 gramos.


Los nueve temporizadores incluyen dos cuenta-atrás, tres de 24 horas, uno con sensor electrónico de movimiento y tres con sensor de movimiento de mercurio.


El anuncio de Manikkalingam y el resto de integrantes del CIV -Ronnie Kasrils (Sudáfrica), Chris Maccabe (Reino Unido), Satish Nambiar (India), Fleur Ravensbergen (Holanda) y Aracelly Santana (Ecuador)- ha tenido lugar después de que mantuvieran sendas reuniones en Bilbao con el lehendakari, Iñigo Urkullu, y con el PSE.


Después de su multitudinaria comparecencia, han celebrado otro encuentro con partidos, sindicatos, la patronal Confebask y miembros de la Iglesia para informarles del escenario en el que queda el proceso de paz.


En la declaración, Manikkalingam ha recordado que el grupo de "verificadores" se constituyó en septiembre de 2011, un mes antes de que ETA anunciara el fin de su actividad armada, con el fin de certificar este cese.


Manikkalingam ha expresado su esperanza en que con "el apoyo de todos los actores políticos y sociales", la comisión, que no cuenta con el respaldo del Gobierno central, seguirá trabajando con "determinación e imparcialidad en aras de una paz duradera".


Los representantes de las víctimas del terrorismo y de las asociaciones de las fuerzas de seguridad han insistido en que este anuncio es "una farsa y un circo", entre otros calificativos, y que la banda debe desaparecer.