Juan Manuel Moreno, la apuesta joven del PP andaluz

El paso adelante del secretario de Estado Juan Manuel Moreno, con su anuncio de que será candidato a liderar el PP andaluz, supone una apuesta joven del partido para calmar las turbulentas aguas del proceso sucesorio del PP regional a la espera de qué hará finalmente el secretario general, José Luis Sanz.

Las lecturas de la elección de este malagueño de adopción, casado y con dos hijos, de 43 años y ligado al PP desde hace más de veinte, se multiplicarán en los próximos días intentando desvelar quiénes son los vencedores y los vencidos en un proceso en el que muchos eran los participantes y solo uno el elegido.

El anuncio oficial de su candidatura a presidir el PP andaluz debería poner un punto final a un convulso periplo plagado de acelerones y de marchas atrás -teóricamente impulsados por la dirección nacional- y la necesidad de volver a andar lo desandado tras dos años de presidencia "interina" de Juan Ignacio Zoido.

La irrupción de Susana Díaz como líder del PSOE andaluz y jefa del Gobierno regional en sustitución de José Antonio Griñán ha ido acompañada de una cierta orfandad de los populares pese el imperial esfuerzo de Juan Ignacio Zoido para compaginar el liderazgo del PP y la Alcaldía de Sevilla, a la que realmente se quiere dedicar.

No obstante, la decisión de Moreno de aspirar a la Presidencia del PP-A en el congreso de este partido que se celebrará el 1 y 2 de marzo en Sevilla ha sido una sorpresa pese a que el joven malagueño formaba parte de los "aspirantes" al liderazgo que abandonó hace dos años Javier Arenas, el líder "natural" del PP andaluz y artífice de la "victoria amarga" de los populares en las últimas elecciones autonómicas, ya que no pudieron gobernar.

La sorpresa no ha saltado tanto porque Moreno no estuviera entre los aspirantes que sonaban -junto a varios ministros y dirigentes del PP andaluz- como porque en las últimas fechas todo apuntaba a que el elegido, a falta de confirmación, era el secretario general del PP andaluz y alcalde de Tomares (Sevilla), José Luis Sanz.

Los numerosos "amagos" a la hora de dar luz verde a la sucesión de un Zoido cada vez más impaciente por dedicarse a su tarea como alcalde de Sevilla, que gestiona con mayoría absoluta, han creado una sensación de enfrentamiento en clave andaluza, y más concretamente, territorial, y otra con una lectura nacional.

Desde que el alcalde sevillano empezó a vislumbrar que no iba a continuar al frente de la Presidencia del PP-A salieron numerosos nombres de supuestos aspirantes que han ido "cayendo" como hojas en otoño para dejar expedita la única candidatura de Sanz, al parecer respaldado por el propio Zoido y ungido por la todopoderosa "número dos" del PP, María Dolores de Cospedal.

La tardanza en elegir al candidato -achacada al propio presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy- generó en el PP-A una zozobra a la que no estaba acostumbrado bajo la dirección de Javier Arenas, y el ralentí propició que salieran a la luz el rechazo de algunas provincias a la candidatura de Sanz.

Málaga y Cádiz se convirtieron, a ojos de todos, en los arietes de un descontento hacia Sanz que, según algunos analistas, tuvieron su cauce interlocutor en Javier Arenas, al que le hacían llegar que la candidatura -aún no oficial- del "número dos" del PP-A no contaba con el consenso necesario de todas las provincias.

Estas dudas, supuestamente trasladadas por Arenas, vicesecretario de Política Local y Autonómica, a Mariano Rajoy, hizo parar los dos intentos de anunciar la nominación de Sanz.

Las reticencias planteadas por algunos territorios a la candidatura de Sanz elevaron un debate que se suponía como de mera representación en la futura ejecutiva regional a la máxima dirección nacional, escenificando una pugna entre Arenas y Cospedal más allá de quién debería ser el candidato andaluz.

Esta lectura nacional, la que habla de una eterna lucha soterrada entre la "número dos" del PP y el vicesecretario andaluz, se ha involucrado en un debate sobre quién debería ser la persona idónea para regir los destinos del partido más votado en las pasadas elecciones autonómicas pero que parece sumido aún en depresión postelectoral.

Juan Manuel Moreno, si el amago de Sanz no lo impide, dará este miércoles el primer paso de su maratón particular con la presentación de los avales para ser candidato, pero antes de enfrentarse a una Susana Díaz con seis meses de ventaja en la carrera, deberá comprobar si las turbulencias territoriales se han calmado. La respuesta: el primer fin de semana de marzo.