La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) reconoce que el comunicado del colectivo de presos de ETA, EPPK, es "un paso", pero "más de cara a la galería que sustancial", ya que "ni siquiera piden perdón por el daño causado" y "por tantas muertes a sus espaldas".

"La memoria de los asesinados, su respeto y reconocimiento, no pueden ser despachados con comunicados con éste", señala UniónGC en un comunicado, en el que pide no olvidar "que son asesinos que no pueden tener tratos preferentes".

En este sentido, asegura que "a nadie se le ocurriría plantear beneficios penitenciarios si un colectivos de reclusos pederastas o violadores o maltratadores hicieran un comunicado en idénticos extremos, reconociendo el daño causado, sin pedir perdón y, como gran concesión, reconocer la validez de las leyes democráticas de este Estado de Derecho".

"Reconocemos que, al menos, han dejado su discurso de la amnistía general. Aceptan las reglas del juego que no son otras que las leyes de este Estado Democrático y de derecho. No obstante, eso no es motivo de agradecimiento. A nadie se le agradece que acepte las leyes democráticas pues son de inexcusable cumplimiento para todos", asegura UniónGC.

Descarado doble juego

Asimismo, los guardias civiles advierten de que el colectivo de presos no pide "en ningún momento" a la banda que se disuelva y "ni tan siquiera hacen un llamamiento para el desarme, aunque sea parcial o testimonial".

"Esto es un descarado doble juego, una especie 'de palo y zanahoria'. Los miembros de ETA en prisión relajan sus posturas mientras que los que todavía gobiernan la banda, como prófugos, se niegan al desarme y mantiene implícita su amenaza pues no han desaparecido como banda asesina. Mañana mismo podrían romper este momento de paz", avisa UniónGC.