La Casa del Rey está decidida a aplicar la Ley de Transparencia, actualmente en trámite parlamentario, "con la mayor apertura posible" y "sin ninguna restricción", lo cual significa que se dará publicidad a contratos, presupuestos y actividades de los que ahora no hay información pública.

Así lo ha asegurado este jueves un portavoz de Zarzuela, que ha hecho hincapié en que la Corona apostó desde el primer momento por buscar su encaje dentro de esta nueva norma en cuanto el Gobierno anunció su voluntad de poner en marcha este novedoso marco legal.

"Cumpliremos con la mayor apertura posible y sin ninguna restricción", ha explicado esta fuente, que ha mostrado la satisfacción que existe en la Casa Real con el trabajo que en el trámite de enmiendas están llevando a cabo los grupos parlamentarios, especialmente el PP y el PSOE.

Fruto de este trabajo, ha recordado, es el acuerdo para que la Secretaría General de Presidencia del Gobierno se encargue de tramitar las peticiones que los ciudadanos puedan formular sobre información que obre en poder de la Casa del Rey, de forma equiparable a como se hará con las Administraciones Públicas.

Y es que, al no tratarse la Casa Real de una administración pública, ha sido necesario buscar fórmulas para encajar su voluntad de ser más transparente con el ámbito de aplicación de la ley.

Finalmente tendrá un "estatus" semejante al de otras altas instituciones, como el Congreso, el Senado, el Consejo de Estado y el Defensor del Pueblo, algo que se recoge en el artículo 2 de la norma y que resulta "coherente", añade el portavoz, con una voluntad de apertura ya demostrada cuando la Casa del Rey comenzó a publicar información más detallada sobres sus presupuestos.

La decisión de "no andar con restricciones" y aplicar "con espíritu abierto" la Ley de Transparencia -que podría entrar en vigor antes de final de año- se traducirá en dar publicidad a contratos y actividades de los que hasta ahora no había información detallada.