Educación

Wert, desairado por una docena de los mejores universitarios

Los estudiantes negaron el saludo al ministro al recoger el Premio Nacional Fin de Carrera en protesta por la reforma educativa.

Manifestaciones, huelgas, encierros e incluso plantones. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha vivido una gran variedad de protestas contra la reforma educativa que abandera. Sin embargo, este martes experimentó una nueva fórmula bastante más simbólica al ser ignorado por algunos de los mejores estudiantes universitarios. Y es que una docena de jóvenes galardonados con los Premios Nacionales Fin de Carrera optaron por no saludar al titular de Educación ni a ninguna de las autoridades presentes en el acto de entrega de este reconocimiento a los 129 estudiantes universitarios con mejores expedientes.


Al menos tres de estos jóvenes subieron a recoger su diploma con la reivindicativa camiseta verde que ha caracterizado la protesta contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y los recortes en educación. «No podemos permitir que la escuela pública quede relegada a la nada», explicó Julia Iriarte, Mención en la carrera de Psicología tras recoger su premio con la camiseta reivindicativa y negar el saludo tanto al ministro como a la secretaria de Estado, Montserrat Gomendio. Un gesto con el que aseguró pretendía reponder a la «falta de respeto» hacia la educación pública con la que los responsables del Gobierno están actuando.


El acto de desaire fue repetido por otra docena de premiados. Además, una de las galardonadas, Nereida García, decidió dirigirse al público al recibir su diploma para reclamar «una educación libre y para todos». Sus palabras provocaron la ovación de los presentes.


El discurso leído al término del acto por Abraham Laguna, Premio Nacional de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, suscitó alguna crítica en el momento en el que agradeció el apoyo de las autoridades. Sin embargo, en su intervención, Laguna también pidió a los responsables educativos que apoyen la investigación, la innovación, el entendimiento, la colaboración entre la empresa y la universidad «y, en definitiva, la calidad».