Seguridad

Un solo agente protegerá a los amenazados en el País Vasco

Estas funciones quedarán en manos de una unidad de elite de la Ertzaintza, los llamados 'berrocis', a partir de junio.

La seguridad de quienes vivían bajo la amenaza de ETA en el País Vasco, reducida ahora a altos cargos, quedará a partir de junio en manos de la unidad de elite de la Ertzaintza, los llamados 'berrocis', que los protegerán con un solo agente en lugar de dos, lo que ha generado malestar en la Policía vasca.


El anuncio de ETA del cese definitivo de la violencia en octubre de 2011 ha dado un "vuelco" a las necesidades de seguridad y los primeros que lo notaron fueron los escoltas de las empresas de seguridad privada, que han dejado de ser contratados por el Gobierno Vasco y por el Ministerio del Interior.


La reducción de guardaespaldas privados contratados por el Ejecutivo autonómico y por el Ministerio del Interior comenzó a notarse un poco antes del cese de la actividad de ETA y los contratos que se mantengan en Euskadi con empresas de seguridad privada serán para proteger a las mujeres maltratadas.


Los riesgos para las personas amenazadas "empiezan a ser mínimos e incluso nulos en muchos casos", han dicho fuentes del Departamento vasco de Seguridad, que han explicado que a partir de ahora serán los 150 ertzainas de la unidad especial con sede en la localidad alavesa de Berrozi, de ahí su nombre, los que se encarguen de esta labor en exclusiva.Solo para un pequeño grupo

Muchos cargos políticos que hasta hace poco tenían que organizar su día a día pendientes de la vigilancia policial ya no disponen de ella y a partir de ahora solo contarán con este servicio el lendakari, los consejeros, los portavoces parlamentarios de los partidos y altos cargos de la judicatura.


"Y la tendencia es que cada vez sean menos las personas escoltadas", han declarado las mismas fuentes del Departamento de Seguridad, cuyo presupuesto para proteger a este colectivo se ha reducido más de un 70% este año.


El Ministerio del Interior también retiró en 2012 el servicio de guardaespaldas privado a 554 personas y quienes lo mantuvieron pasaron a estar acompañados por un escolta en lugar de dos.


Ahora, esta reducción afectará también a los "berrocis", que se convertirán en "gestores de seguridad personal", entre cuyas funciones está incluida la de conducir el vehículo de su protegido y trasladarle a su lugar de trabajo y a su domicilio.


La medida ha creado malestar en el seno de la Ertzaintza porque, según Roberto Seijo, coordinador del sindicato de la Policía vasca Erne, "supone menos seguridad para el ertzaina y para el amenazado", ya que con un solo escolta la persona es un blanco "muy fácil" porque el agente en solitario no tiene la misma capacidad de reacción.


Seijo ha asegurado que ya hay unos 17 "VIP" a los que se les ha quitado un escolta y "a otros se les está intentando convencer".


El portavoz del sindicato policial mayoritario dentro de la Ertzaintza ha señalado que este cambio no suele generar quejas por parte de los protegidos porque algunos lo que quieren "es un chófer".Descontento en la Ertzaintza

Sin embargo, a la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, se le avecina "una marejada" porque hay mucho descontento en la Ertzaintza, ha advertido Seijo.


El portavoz de Erne ha asegurado que a los "berrocis" que se oponen a la nueva metodología de seguridad les están amenazando con echarles de esta unidad especial.


Fuentes del Departamento de Seguridad han negado que la medida vaya a afectar a la seguridad de los agentes y de los protegidos, y han explicado que se está hablando con los partidos y con las personas amenazadas. En cualquier caso, han precisado que los cambios llevarán un tiempo hasta su implantación definitiva.


También han recordado que en el mundo de la seguridad hay muchas personas que contratan un servicio de escolta con un sólo agente, "incluso en épocas de más alto riesgo que ahora en cuanto a la amenaza de ETA", y han recordado que siempre se hace de acuerdo con una evaluación previa de la situación de riesgo.