Alrededor de 150 inmigrantes han asaltado esta madrugada el perímetro fronterizo de Melilla y unos cincuenta han conseguido su propósito, ya que el grupo ha actuado muy rápido y apenas ha dado tiempo a la Guardia Civil a reaccionar.

Fuentes policiales han informado de que este asalto a la valla, el segundo en tres días, se ha producido sobre las 6.00 a la altura de Yasinen, donde la orografía ha facilitado el salto a los inmigrantes.

Los inmigrantes que han conseguido entrar a Melilla se han adentrado en la ciudad a la carrera, la mayoría descalzos, sin camiseta o prácticamente desnudos para evitar que los agentes de la Guardia Civil que iban tras ellos pudieran atraparlos.

Muchos se han metido en el interior de jardines particulares e incluso uno ha tenido que ser rescatado por los Bomberos al subirse al tejado de un centro educativo, según fuentes policiales.

El despliegue policial para interceptar a los inmigrantes se ha prolongado durante varias horas, lo que ha motivado que muchos de los niños que se dirigían al colegio en la zona de la Carretera Alfonso XIII y Logüeno hayan podido ver a algunos de los inmigrantes dirigiéndose hacia la Jefatura Superior de Policía.

El último intento tuvo lugar el sábado de madrugada, cuando un centenar de inmigrantes protagonizó un intento de entrada masiva por la zona de Farhana, aunque finalmente ninguno consiguió entrar porque fueron repelidos por la Guardia Civil y las fuerzas de seguridad marroquíes.