Cataluña

La Fiscalía pide la imputación de Oriol Pujol

Le acusa de una presunta vinculación con una trama de empresarios y cargos de la Generalitat para amañar la adjudicación de estaciones de ITV en Cataluña.

Oriol Pujol, durante una intervención en el Parlamento catalán.
La Fiscalía pide la imputación de Oriol Pujol por tráfico de influencias
EFE

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido este viernes al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) la imputación por tráfico de influencias en el caso ITV del secretario general de CDC y portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Oriol Pujol


El fiscal Fernando Maldonado ha enviado a la titular del juzgado de instrucción número 9 de Barcelona, que investiga el caso, un informe en el que señala que hay suficientes indicios para imputar a Oriol Pujol por su presunta vinculación con una trama de empresarios y cargos de la Generalitat para amañar la adjudicación de estaciones de ITV en Cataluña, que no llegó a consumarse.


La juez deberá remitir ahora el caso al TSJC, instancia a la que corresponde resolver si cita a declarar como imputado al dirigente convergente por su condición de aforado al ser diputado autonómico.


En esta investigación, que comenzó en el verano de 2011 a raíz de unas conversaciones intervenidas en el caso Campeón, la magistrada mantiene aún en secreto la parte de la causa que alude a la supuesta relación con la trama del secretario general de CDC, al que un informe de la Agencia Tributaria incluido en el sumario sitúa como "colaborador necesario" de la red.


Según se desprende de la investigación, Oriol Pujol asistió supuestamente a un almuerzo en un restaurante con dos de los imputados en la trama, cuyos integrantes se referían al secretario general de CDC con el nombre de "Zumosol" o con sus iniciales O.P. en sus conversaciones telefónicas, que tenían intervenidas.


La noticia de la posible imputación de Pujol ha trascendido precisamente en plena conferencia de prensa del dirigente de CDC tras la reunión de la ejecutiva de su partido.


En esa rueda de prensa, Pujol ha afirmado que esperará hasta que el TSJC resuelva si le imputa para decidir sobre su futuro político, aunque ha insinuando que una operación contra él, ha remarcado que "no se deberían salir con la suya" los que "quieren frenar el proceso soberanista".


El dirigente de CDC ha defendido que "nadie debe estorbar en el proceso histórico -de soberanía- que ha iniciado CDC", pero ha dejado en suspenso lo que hará si se confirma la imputación.


"Nadie se va a envolver en la 'senyera', pero tampoco nadie la perjudicará", ha sentenciado.


Tanto PSC como ICV han coincidido en reclamar a Oriol Pujol que se aparte de sus responsabilidades en el caso de resultar imputado, mientras que el PPC se ha dirigido al presidente, Artur Mas, para exigirle que tome "medidas inmediatas y dé explicaciones".


Por su parte, la portavoz de ERC, Anna Simó, ha pedido este lunes a CiU que, si hay dirigentes suyos implicados en casos de corrupción, "debe decidir cómo actuar" al respecto, para evitar que esto "pueda manchar" o "entorpecer" el proceso emprendido por Cataluña para ejercer el derecho a decidir.


La petición de imputación de Oriol Pujol ha situado en el primer plano judicial a un "hombre fuerte" de CDC, el único de los hijos del expresidente Jordi Pujol que ha hecho carrera política en el partido, enmarcado en su corriente más independentista.


Quinto hijo del expresidente catalán, Oriol Pujol debutó en 2003 como diputado en el Parlament y está considerado como un destacado integrante del denominado "pinyol", núcleo duro del partido que a principios de la pasada década impulsó a Artur Mas como sucesor de Jordi Pujol al frente de CiU.


Personificación de una nueva generación de dirigentes de CDC que se declaran abiertamente independentistas, fue ascendido a secretario general en el congreso de CDC de Reus (Tarragona) en marzo de 2012 y ha sido recientemente uno de los artífices del acuerdo de legislatura con ERC.


Tras un paso fugaz por el Ayuntamiento de Barcelona como edil entre 1999 y 2000, asumió la secretaría general del departamento de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo entre 2000 y 2003, etapa en la que por su cargo intervino en la reordenación del mapa de estaciones de ITV en Cataluña.