En Toledo

Un anciano mata a otro con una garrota en una residencia

La discusión entre ambos ancianos se originó cuando la víctima estaba sentada en un sillón de una de las salas de la residencia.

Un anciano de 80 años, Félix Martín, ha fallecido este miércoles en el hospital de Toledo horas después de ser golpeado en la cabeza con una garrota por otro octogenario en la residencia de ancianos municipal de Argés (Toledo) tras discutir por un sillón.


El presunto agresor, José T.C., de 86 años, está imputado por un presunto delito de homicidio, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno.


Los hechos ocurrieron sobre las 19.00 de este martes, aunque el agredido ha fallecido esta mañana en el hospital Virgen de la Salud de Toledo, tras ingresar en coma y con la cabeza abierta por dos brechas, según la familia de la víctima, que es natural de esta localidad próxima a la capital toledana.


Un hijo del difunto, Felix Martín, ha precisado a los periodistas que se congregaban ante la residencia de ancianos de Argés que su progenitor tenía dos brechas en la cabeza de siete y tres centímetros, según el informe que les han entregado en el servicio de urgencias del hospital toledano.


La familia del fallecido esperará al resultado de la autopsia que se practicará mañana para presentar la denuncia por lo sucedido y ha explicado que el imputado era una persona de carácter "agresivo" y que se la "tenía jurada" a otro residente compañero de habitación del detenido.


La versión de lo sucedido solo la ha dado la familia del finado, que a su vez la ha recabado de una anciana residente que presenció los hechos, ya que ni la dirección de la residencia, situada en la urbanización Los Olivos, ni el ayuntamiento de Argés han explicado lo ocurrido.


Así, Laura Martín y Ángel Sánchez, hija y nieto del fallecido, han explicado que la discusión entre ambos ancianos se originó cuando la víctima estaba sentada en un sillón de una de las salas de la residencia.


La butaca en cuestión también solía usarla el presunto agresor, José T.C., de 86 años, quien le pidió que le cediera la butaca, a lo que el fallecido le respondió que el sillón no era de su propiedad.


Seguidamente, según la versión de estos familiares, la disputa por el sillón motivó una discusión en el transcurso de la cual su abuelo fue herido leve en la cara y fue atendido sin mayores consecuencias por los servicios de enfermería de la residencia.


Pero, tras regresar de la enfermería, el presunto agresor la emprendió a garrotazos en el pasillo contra su abuelo, al que siguió golpeando cuando la víctima ya estaba en el suelo, hasta el punto de que el bastón se rompió y le dejó dos brechas en la cabeza, según estos familiares.


El anciano fallecido se encontraba débil, ya que este año había tenido dos infartos, un encharcamiento de pulmones y una gripe hace quince días que le dejó "muy grave".


Respecto al carácter del presunto agresor, a la familia del fallecido les han dicho otros residentes que era agresivo y que "se la tenía jurada" a otro anciano con el que compartía habitación, ha explicado Félix Martín.


Los familiares de la víctima, que están descontentos con el trato que les ha dispensado la dirección de la residencia por la escasa información ofrecida, quieren que se aclare lo ocurrido, para que, aunque el presunto agresor no vaya a la cárcel por su avanzada edad, al menos sepa "que ha matado a otro" y "tiene que pagarlo de alguna manera".