Tras las declaraciones de Draghi

El Gobierno estudiará el plan para decidir si solicita ayuda

Fuentes del Ejecutivo dejaron claro con estas palabras que no se adoptará ninguna decisión de manera inmediata.

El Gobierno español está decidido a actuar con calma y "prudencia" antes de decidir si solicita ayuda financiera europea y estudiará "con detenimiento" el plan de compra de deuda presentado por el Banco Central Europeo y sus posibles consecuencias para España y para el euro antes de dar ningún paso.


Fuentes del Ejecutivo dejaron claro con estas palabras que no se adoptará ninguna decisión de manera inmediata y recordaron que, en estos momentos, España está cumpliendo las exigencias fijadas en el procedimiento de déficit excesivo en el que está inmersa, por lo que no ve necesidad de "nuevas condiciones".


El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunieron en Madrid para analizar la situación de zona euro, y ofrecieron una conferencia de prensa al mismo tiempo que lo hacía en Fráncfort el presidente del BCE, Mario Draghi.


Éste presentó los ejes del programa para comprar deuda soberana en el mercado secundario con vencimiento entre uno y tres años.


Pero precisó que para que la entidad actúe en ese mercado, los gobiernos deberían aceptar las "condiciones estrictas y efectivas" que van unidas a un programa de los fondos europeos de rescate, ya sea el Fondo Europeo de Estabilidad (FEEF) o el futuro Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), mecanismos que intervendrían en el mercado primario.


El Ejecutivo de Mariano Rajoy no quiere precipitarse y debe estudiar si éste es el mecanismo adecuado para sus necesidades y cuáles son las condiciones, porque en este momento, insistieron las fuentes, las que se conocen se están cumpliendo.


El Ejecutivo quiere esperar además a la decisión que debe tomar el próximo 12 de septiembre el Tribunal Constitucional alemán sobre ese fondo de rescate permanente, conocido como MEDE.


El Gobierno español tiene claro, y ése es el mensaje que está trasladando a todos sus socios europeos, que buena parte de la prima de riesgo española no se achacable a los problemas del país, sino a la incertidumbre que reina en los mercados sobre el futuro del euro y la irreversibilidad de la moneda única.