Desde el 1 de julio

La DGT recuerda que en Francia es obligatorio llevar etilómetro

La multa por no llevarlo es de 11 euros. Los etilómetros químicos son los más vendidos por su bajo precio y disponibilidad en muchos establecimientos.

La Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda en una nota la obligatoriedad de llevar en el vehículo un etilómetro homologado cuando se circule por las carreteras francesas bajo el riesgo de afrontar una multa de 11 euros.


La norma francesa entró en vigor el 1 de julio y la DGT lo recuerda ante el incremento de desplazamientos al país vecino en las las actuales vacaciones estivales.


Durante un periodo de transición hasta el 1 de noviembre de 2012, cuando comenzarán a hacerse efectivas las sanciones, los agentes franceses recordarán a los conductores de la obligación de portar el etilómetro a aquellos que todavía no la cumplan.


La norma es aplicable tanto a los conductores franceses como a los extranjeros que circulen por territorio galo y extensible a todo tipo de vehículo, incluidos autobuses de pasajeros y escolares y conductores de motocicletas.


Quedan exceptuados de llevar el etilómetro los conductores de ciclomotores de cilindrada inferior o igual a 50 cm3 y aquellos conductores de vehículos que estén equipados con etilómetro antiarranque.


Los agentes franceses pueden solicitar al conductor del vehículo que muestre el etilómetro y en caso de carecer de él, el conductor será sancionado con una multa de 11 euros, que puede incrementarse hasta los 33 euros en caso de impago.


Los etilómetros que pueden adquirir los conductores y que están contemplados en la normativa francesa pueden ser químicos o electrónicos.


Los más demandados son los químicos, por su menor coste y por estar disponibles en establecimientos de múltiples tipos, desde farmacias, grandes superficies, tiendas del sector del automóvil, gasolineras a incluso por internet.


En Francia conducir con una tasa de alcoholemia entre 0,25mg/l y 0,4 mg/l en aire espirado supone una multa de 135 euros y si es igual o superior a 0,4mg/l en aire espirado el conductor se enfrenta a una multa máxima de 4.500 euros.


En ambos casos, los conductores sancionados no podrán circular por todo el territorio francés durante tres años.