Con la clase política atravesando uno de sus peores momentos de popularidad, esto es lo que opinan los habitantes de Irixoa de sus dirigentes: "Estamos muy orgullosos de nuestro alcalde y de nuestros concejales", dice una vecina.

El motivo de tanto orgullo es que tanto el alcalde como los concejales han renunciado a sus pagas extra para poder dar empleo a un vecino del pueblo en paro. "“Los políticos tenemos que mojarnos. Solo hacemos nuestro trabajo, sin colgarnos medallas"”, comenta el alcalde de Irixoa, Antonio Eibe.

No opina lo mismo José, que gracias al generoso gesto estrena puesto de trabajo como operario municipal de mantenimiento. En paro desde hace 9 meses, sin prestación y con 3 hijos a su cargo, los 720 euros que cobrará durante los próximos 5 meses serán un auténtico salvavidas para su familia. Nunca una paga extraordinaria fue tan bien invertida. La clase política da ejemplo, al menos en este pequeño municipio de La Coruña.