Rubalcaba no congelará las pensiones ni recortará en Sanidad ni Educación

El candidato del PSOE para las elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que no congelará las pensiones ni reducirá el gasto público en sanidad ni en educación si es elegido presidente del gobierno.

También se ha comprometido a no subir los impuestos a las rentas del trabajo, aunque estudia, según ha precisado, hacer algún ajuste en las rentas del capital.

Rubalcaba ha formulado estas propuestas electorales en una rueda de prensa en la sede madrileña del partido, el mismo día en el que los líderes autonómicos del PSOE han denunciado en comparecencias públicas los recortes de gastos sociales que, según los socialistas, está llevando a cabo el PP en las comunidades en las que gobierna.

Según ha explicado Rubalcaba, el planteamiento del PSOE es seguir luchando contra el déficit público para cumplir los objetivos de consolidación fiscal pactados en la UE, pero teniendo en cuenta que hay unas "líneas rojas" que los socialistas no están dispuestos a traspasar: la sanidad y la educación públicas.

Aumentar ingresos y luchar contra el fraude

Con esa premisa, su compromiso para reducir el déficit y llegar al 3%  en el 2013 pasa por aumentar los ingresos, ahorrar y luchar contra el fraude fiscal.

Precisamente para aumentar los ingresos planteó hace unas semanas recuperar el impuesto de patrimonio o imponer una tasa a los bancos, y también está analizando con su equipo otras fórmulas, que no ha querido desvelar, entre las que podría encontrarse establecer algún ajuste a las rentas del capital.

"Habrá más sectores sociales a los que pidamos un esfuerzo", ha insistido, para dejar claro a continuación que serán "impuestos selectivos" que no afectarán ni a las clases medias ni a las rentas del trabajo.

Todas estas medidas se irán concretando en las próximas semanas, ya que Rubalcaba quiere presentar un programa electoral en el que cada nueva propuesta vaya acompañada de su correspondiente partida de gasto. "Cuadraré todas las cuentas. Soy de ciencias", ha bromeado.

Lo que tiene ya muy claro, sin embargo, es que no será necesario congelar "nunca más" las pensiones gracias a la "profunda" reforma impulsada por los socialistas y pactada con la patronal y los sindicatos, que garantiza estas prestaciones en los próximos 50 años.

Una reforma que no contó con el respaldo del PP, ha señalado el candidato socialista, quien ha emplazado al líder de ese partido, Mariano Rajoy, a definir su postura en torno a este asunto y a no limitarse a señalar que "depende".

"Sería bueno que (Rajoy) no se quedara en un 'depende' (...), porque España no está para 'de momento no' ni para 'dependes', sino para propuestas claras, ideas claras y cuentas claras", ha apostillado.

Y ello partiendo de una declaración de principios, en el sentido de que "el déficit continuado y excesivo es colesterol del malo en el estado del bienestar y hay que combatirlo siempre".

Ahora bien, su opinión es que hay unas "líneas rojas" que no se pueden traspasar ni siquiera para combatir el déficit y que las comunidades gobernadas por el PP están cruzando con unos recortes que tienen "un claro matiz ideológico", ya que afectan a servicios esenciales como la sanidad o la educación.

En su opinión, las comunidades autónomas tienen margen para bajar sus déficit sin tener que tocar los servicios públicos esenciales.

Por ejemplo, ha aludido al "margencito" que supondrán los 8.000 millones adicionales que el año próximo recibirán las comunidades a cuenta del sistema de financiación autonómica, "un dinerito" con el que poder consolidar algunas políticas.

Además, ha dejado entrever que el crecimiento de la economía española, que ha cifrado entre el 0,8 y el 1 por ciento, también permitirá seguir aumentando los ingresos, incluidos los de las comunidades autónomas.

"Consolidación fiscal, sí. Pero consolidación del estado del bienestar, también", ha proclamado Rubalcaba, para concretar que el programa electoral del PSOE estará centrado en proponer medidas para incentivar la creación de empleo y, al mismo tiempo, garantizar el fortalecimiento de las políticas sociales.

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno no ha querido pronunciarse sobre los problemas en la confección de las listas electorales y ha argumentado que el partido está ahora "en pleno debate" y que es necesario respetar los trámites y los procedimientos, de los que se ha declarado un "maniático".

Sobre los debates televisados con Rajoy, ha explicado que los dos partidos no han empezado todavía a hablar del asunto, pero lo harán, porque esos "cara a cara" son un derecho de los ciudadanos.