Son, de momento, solo prototipos, ejercicios de diseño de los fabricantes de automóviles en los que se basarán, en mayor o menor medida, los modelos que producirán en serie en un futuro próximo. El salón internacional del automóvil de Múnich, que arrancó el pasado lunes, se ha convertido esta semana en el escenario donde se exhibe un lustroso ramillete de ‘concept-car’. Entre otros, hay berlinas de superlujo, como el Audi Skysphere Concept; pero también pequeños coches urbanos con aires de SUV como el Volkswagen ID Life o utilitarios con las prestaciones y la garra de un deportivo, caso del Cupra UrbanRebel. Pese a la diversidad de carrocerías y posibles usos, todos tienen un denominador común: son coches que se mueven con baterías. Y no es casualidad. En su lucha por disminuir las emisiones contaminantes de CO2, Europa prohibirá en 2035 vender motores de combustión, que ya no podrán circular en 2050.

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Volkswagen ID.Life

Eléctrico y asequible. Estará disponible en 2025 y será un modelo para el segmento de coches pequeños. Su precio rondará los 20.000 euros. Con su motor a pilas de 172 kW (234 CV), Volkswagen pretende que el ID.Life acelere de cero a 100 km/h en 6,9 segundos, mientras que la batería de alto voltaje de 57 kWh permite hasta unos 400 kilómetros de autonomía sin recargar. El diseño de este prototipo es limpio y sencillo, sin elementos decorativos ni complementos ya que su objetivo es ser un eléctrico a un precio económico. Varias cámaras y una pantalla reemplazarán tanto los espejos interiores como los exteriores. Además, las funciones de conducción esenciales se controlarán a través de un panel táctil en el volante.

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Cupra UrbanRebel Concept

El prototipo de la marca deportiva de Seat es un coche eléctrico de dimensiones pequeñas, pero con unas prestaciones radicales. Con una longitud de 4,08 metros, un ancho de 1,7 metros y una altura de 1,4 metros, este Cupra ofrece 250 kw de potencia y puede acelerar de cero a 100 km/hora en solo 3,2 segundos. Tanto este modelo como el VW ID Life podrían llegar a fabricarse en las plantas que el grupo tiene en España, Landaben (Pamplona) y Martorell (Barcelona).

Audi

Audi Grandsphere concept

Lujoso, de estética futurista y 100% eléctrico, el prototipo de Audi avanza tecnologías de otro tiempo. Por ejemplo, la conducción autónoma de nivel 4, con el volante, los pedales y las pantallas retrayéndose fuera de la vista. Como resultado, el interior se transforma en un amplio salón sin obstáculos.

Mercedes-Benz

Mercedes-Benz EQG

Uno de los iconos del 4x4, el Clase G de Mercedes-Benz tiene también versión 100% eléctrica en su versión EQG, de momento solo como prototipo. Ofrece cuatro motores eléctricos, situados «cerca de las ruedas» y controlados individualmente. La transmisión es de dos velocidades, una de las cuales hace las veces de reductora. La batería va integrada en la estructura del chasis. De momento, Mercedes-Benz no ha dado más detalles.

BMW

BMW i Vision Circular

Anticipa cómo será un BMW compacto del año 2040. Vehículo eléctrico de cuatro metros de longitud con el que la firma alemana quiere convertirse en el fabricante más sostenible del mundo en el sector de la movilidad individual ‘prémium’. Y es que el objetivo principal que persigue BMW es lograr la neutralidad climática mediante una reducción de las emisiones de CO2 que genera el vehículo durante todo su ciclo de vida. Todo en el i Vision Circular es reciclable y casi todo proviene de materiales reciclados, aunque también hay materias primas de origen biológico certificado.

Smart

Smart Concept#1

Propiedad ahora de Mercedes-Benz y de la asiática Geely, Smart se orienta ahora también a la carrocería SUV con el Concept #1. Mide 4,29 metros de longitud y estará muy conectado, gracias a una pantalla táctil de 12,8” y en tres dimensiones ubicada entre los asientos, que controla las funciones del vehículo. Además, tendrá la posibilidad de recibir actualizaciones 'on line' de software para el vehículo.