Kia funde espacio y emoción en el nuevo ProCeed
El ProCeed supone la fusión entre funcionalidad y dinamismo. Un familiar atractivo que convence al volante, y que reclama su lugar en un mercado plagado de todocaminos.
Los últimos lanzamientos de Kia dejan patente su rápida evolución. Modelos como el Ceed, o el Sportage, muestran cómo la marca ha sabido adaptarse a los gustos europeos, evolucionando exponencialmente en calidad, tecnología, y sobre todo, en dinámica de conducción. El Stinger, además, confirma todo lo que sus técnicos son capaces de hacer, y cómo se puede huir de la zona de confort hacia nuevos nichos de mercado. El nuevo ProCeed es otro ejemplo de ello, un modelo prácticamente sin rivales, que nada tiene que ver con su anterior generación de tres puertas, y que se desmarca de la versión Sportswagon del Ceed.
Encuadrado en el concepto shooting brake, término que define a los familiares con aires de cupé, el nuevo Kia, de 4,6 metros de longitud, destaca por sus líneas fluidas, por la acusada caída de su techo y por el dinamismo de su pilar trasero. Todo ello sin perder la capacidad de alojar a cuatro pasajeros con amplitud, más un maletero de 594 litros.
Un conjunto práctico y atractivo que no se queda ahí, ya que al volante convence tanto o más que por su estética. Pero vayamos paso a paso.
El nuevo ProCeed solo se ofrecerá con los acabados superiores de gama, denominados GT Line y GT. El primero de ellos podrá combinarse con las mecánicas de gasolina 1.0 y 1.4 T-GDi, de 120 y 140 CV de potencia, o con el diésel 1.6 CRDi de 136 CV. El acabado GT, el más deportivo, equipará exclusivamente el propulsor 1.6 T-GDi de 204 caballos. Según la motorización escogida, podrá optarse por un cambio manual de 6 marchas o uno de doble embrague de 7.
Tras haber tenido oportunidad de conducir la versión GT automática, incluso en circuito, el ProCeed ha superado con nota la prueba. Su dirección es rápida y precisa, las suspensiones responden con firmeza y efectividad, sin ser demasiado duras, y el chasis da muestras de poder gestionar mayores dosis de potencia. Responde de manera ágil y segura a las apuradas de frenada, a los cambios de dirección, e incluso, a maniobras de esquiva en mojado.
Un cóctel que emociona
Por su parte, el cambio destaca por su rapidez y anticipación en todo momento, y el sonido metálico de su escape emociona. Un cóctel al que se unen unos interiores atractivos, bien rematados, y con un amplio equipamiento tecnológico y de seguridad, en el que solo se echa en falta la posibilidad de disponer de un cuadro de instrumentos digital.
Sus precios, incluyendo descuentos, oscilan entre 23.720 y 27.410 euros para las versiones GT Line, y entre 28.670 y 30.370 euros en el caso de las GT.
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