Infiniti aspira a ser una marca de prestigio cada vez más conocida en nuestro país. Para ello, su gama crecerá de forma importante en 2016. Como aperitivo lanza al mercado su primer compacto, el Q30, dentro de la categoría premium. Un segmento, donde para triunfar hay que ofrecer algo más que el resto de competidores. En el caso del modelo japonés ese plus salta a la vista. Sus líneas no dejan indiferente. Esculpidas, musculosas, fluidas. Un dinamismo que pretende trasladar al asfalto.

Disponible en versiones base, Premium y Sport, el Q30 ofrece un buen nivel de conducción deportiva, con una dirección de solo 2,5 vueltas de volante, unos eficaces frenos Brembo, y una suspensión que aporta un alto grado de estabilidad, especialmente en el caso de las versiones Sport, que cuentan con unos muelles un 7% más rígidos, y cuya altura al suelo se reduce en 20 mm.

En el interior, se ha trabajado para compatibilizar deportividad y confort. Los ingenieros han optimizado el diseño del respaldo de los asientos para reducir la fatiga al volante, el nivel de filtrado de las suspensiones, y el aislamiento sonoro del habitáculo. Según versiones, puede disponerse incluso de un sistema de atenuación automática de ruido, que al emitir ondas por medio del sistema de audio es capaz de cancelar sonidos de baja frecuencia provenientes del motor.

Confort interior al que se une un buen acabado. Superficies suaves al tacto, buenos ajustes y materiales de primer nivel, con un diseño asimétrico donde predominan de nuevo las líneas curvas.

Cinco motores

En lo que respecta a la parte mecánica, el Q30 llegará al mercado español con cinco motorizaciones posibles. En gasolina se ofrecerán dos motores turboalimentados de 1.6 litros y potencias de 122 y 156 CV, respectivamente, y un bloque de dos litros de inyección directa, también turboalimentado, que rinde 211 caballos. Si se elige el diésel, las opciones serán un motor de 1.5 l y 109 CV de consumo muy ajustado, solo 3,9 l/100 km, o uno de 2,2 litros y 170 CV, con un consumo medio de 4,7 l/100 km. A pesar de la cifra de potencia del motor 1.5, hay que constatar que mueve con soltura suficiente al Q30, siendo una opción más que recomendable.

En cuanto a las cajas de cambio, podrán ser manuales de seis marchas o automáticas de siete velocidades. Además, en el caso de los motores de mayor potencia el sistema de tracción podrá ser, de manera opcional, a las cuatro ruedas, por medio de un embrague multidisco capaz de transmitir un 50% de la potencia a las ruedas traseras.

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