"Lo más difícil no es abrir el negocio, sino, una vez abierto, poder mantenerte"
Enrique Jordán es un joven autónomo zaragozano que abrió su taller de relojes hace un año y medio.
A pesar de lo negativo de las cifras, una gran parte de los autónomos que se dan de alta cada año, consiguen superar los 12 primeros meses de actividad.
Es el caso de Enrique Jordán, propietario de un taller de relojes en la calle Pedro María Ric de Zaragoza. Hace año y medio abrió su negocio después de una década trabajando en el oficio por cuenta ajena. "Era una idea que llevaba bastante tiempo pensando. Vi la oportunidad, visto la situación actual del mercado laboral, y me decidí a crear mi propio negocio", dice Jordán.
Sin embargo los comienzos no fueron fáciles. "Lo más difícil no es abrir el negocio, sino, una vez abierto, poder mantenerte", explica Jordán. "Los ingresos son bajos los pimeros años y se deben asumir unos gastos importantes: de alquiler, material, proveedores y cuotas, que son los mismos ahora que dentro de 5 o 10 años, cuando el negocio ya está consolidado y los ingresos son mayores", añade Jordán.
Desde las asociaciones de autónomos coinciden: "Los dos o tres primeros años de un negocio son uno de los periodos más críticos", informa Álvaro Bajén, secretario general de UPTA Aragón, y apunta a otras causas como motivo del cierre temprano de los negocios: "No existen estudios de mercado ni políticas activas que informen a los emprendendores de la previabilidad de sus ideas y la mayoría se lanza a ciegas a montar negocios con poco valor añadido, que es muy difícil hacer rentable". Por ese motivo desde UPTA piden que "las administaciones desarrollen políticas activas de este tipo para no dejar al libre albedrío a los autónomos" y demandan "una mayor información y formación sobre los sectores con más valor añadido a la hora de comenzar una actividad".
Una buena idea, garantía de éxito
Otro de los problemas a los que se enfrentan los autónomos en los primeros años de actividad es el pago de las cuotas. "La Seguridad Social no tiene en cuenta la renta del trabajador, que debe de pagar una cuota fija independientemente de los ingresos que perciba", informa Álvaro Bajén. "La legislación debería de cambiar para que se tenga en cuenta las rentas reales y que el que facture más cotice más", continúa el secretario general de UPTA Aragón.
Tras año y medio de actividad, Enrique Jordán se muestra satisfecho. "Poco a poco tengo más clientes", explica el relojero, "Creo que es gracias a la idea que tuve de mezclar un taller de relojería artesanal único en Zaragoza, un oficio antiguo casi perdido, con la más actual tecnología y maquinaria que existe en el mercado".
Y es que, para Jordán esa es una de las "claves de la supervivencia de cara al futuro". "Tener una buena idea y diferenciarse del resto puede significar el éxito del negocio" concluye el relojero.
