Los hospitales aragoneses realizan una adecuación de camas de hospitalización durante el periodo estival para adaptarse a las vacaciones del personal y a la disminución de la ocupación y de la actividad quirúrgica propia de estas fechas, que se aprovechan también para realizar tareas de mantenimiento en estos espacios.

A pesar de ello, el reajuste en la oferta de camas durante el verano apenas alcanza el 5% del total de las camas de los centros aragoneses (3.565) durante la primera quincena de julio y solo afecta al 16% de las camas en agosto, el mes del año en el que más se reduce la actividad asistencial y quirúrgica.

De este modo, el Hospital Miguel Servet tendrá un ajuste en la primera quincena de julio con 18 camas; en la segunda quincena, 115; en agosto, 180 camas; en la primera quincena de septiembre, 30; y en la segunda quincena de septiembre, 10 camas.

En el Hospital Clínico, la primera quincena de julio se verán afectadas 79 camas; en la segunda quincena, 164 camas; en agosto, 196; en la primera quincena de septiembre, 162; y en la segunda quincena de ese mes, 62 camas.

En el Hospital Royo Villanova, el ajuste será en primera quincena de julio de 4 camas; en la segunda quincena, 8; en agosto, 31; y en la primera quincena de septiembre, 4; en el Hospital Nuestra Señora de Gracia se verán afectadas 57 camas del 17 de julio al 17 de septiembre.

En el caso del Hospital San Jorge de Huesca, en la primera quincena de julio se suprimirán 17 camas; del 14 de julio al 18 de septiembre, 49 camas; y en la segunda quincena de septiembre, 17; así como en el Hospital de Barbastro serán 15 camas en la primera quincena de julio; 30 en la segunda quincena; y otras 15 en agosto y septiembre, respectivamente.

En el Hospital de Calatayud, del 1 de julio al 30 de septiembre se ajustarán 30 camas; y en el Hospital Obispo Polanco de Teruel, en ese mismo periodo, se suprimirán otras 15 camas; mientras que en el Hospital de Alcañiz, del 24 al 30 julio, serán 34 camas.