Las gasolineras detectan caída de ventas por la subida fiscal pese a seguir entre las más baratas
La patronal achaca a la caída del precio del crudo que 27 estaciones vendan el litro por debajo de 1 . Avisa de que instalaciones limítrofes con Castilla y León ya han reducido su facturación un 10%.
Las gasolineras de Aragón siguen entre las más baratas del país pese a la subida de 2,4 céntimos por litro impuesta por el Gobierno PSOE-CHA, aunque los empresarios del sector aseguran que en tan solo un mes de aplicación ya han detectado una caída en las ventas por el denominado "efecto frontera" con las autonomías que lo han dejado de cobrar.
Los datos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo revelan que la estación de servicio de Bonàrea de Binéfar es la quinta más económica del país y que un total de 27 instalaciones comercializan el litro de gasolina de 95 octanos por debajo de la barrera del euro. La asociación de gasolineras de Aragón achacan esta realidad al hecho de que el precio del crudo no haya dejado de caer. Y advierten al mismo tiempo de que han empezado a percibir un descenso en las ventas por la competencia de las comunidades limítrofes que han erradicado el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos. En una primera estimación, señalaron que algunos asociados que tienen instalaciones próximas a Castilla y León han sufrido una caída del 10% en enero.
El portal oficial revela que los surtidores más económicos lo son más que los de su competencia en territorios donde no se aplica el tramo autonómico, como es el caso de las de Cantabria y La Rioja y las situadas en las provincias de Álava, Vizcaya, León, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora.
La presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Aragón (Aesar), Pilar Soto, explicó que la mayoría de las instalaciones más baratas de la comunidad están ligadas a cadenas y centros comerciales, lo que explica su política de bajos precios. De hecho, señaló que alguna compañía distribuidora les ha ratificado el descenso de facturación, por lo que se mostró convencida de que los primeros datos oficiales constatarán esta realidad en marzo. "El Gobierno aragonés tendrá que acabar por rectificar, como ya han hecho los de Castilla y León y Cantabria", afirmó.
Pilar Soto puso como ejemplo paradigmático el de un asociado que cuenta con sendas gasolineras a un lado y a otro de la frontera con Castilla y León. Cuando la comunidad limítrofe implantó el tramo autonómico, perdió un 30% de su facturación de combustible, mientras la gasolinera situada en Aragón subió un 140%. Yahora está sufriendo el efecto inverso.
La presidenta de Aesar recordó que Aragón es una comunidad de paso, por lo que le afectará especialmente la subida fiscal respecto a las situadas en su entorno que no aplican el tramo autonómico (Castilla y León, Cantabria, La Rioja y País Vasco). "Hablamos con los transportistas y lo tienen muy claro. Antes les era muy atractivo repostar aquí, pero ahora lo harán en otros territorios. Con grandes depósitos tienen más autonomía y unos céntimos se nota", señaló.
El Gobierno de Lambán prevé ingresar este año 18 millones más con la aplicación del tramo autonómico del impuesto de Hidrocarburos, pero la patronal advierte de que este dinero no compensará ni de lejos el desplome de la recaudación del resto de tributos que gravan las gasolinas como consecuencia del descenso del consumo. Su estimación eleva a un mínimo de 21 millones de euros el descalabro que sufrirán las arcas autonómicas.
