El boom de demandas de ejecuciones hipotecarias y desahucios que entró en los juzgados en el año 2011 parece que va pasando a la historia. A pesar de que las cifras siguen siendo altas, las demandas por desahucios han bajado del centenar, descendiendo poco a poco peldaños respecto a anualidades anteriores.

A lo largo de 2014 llegaron a los cuatro juzgados de primera instancia e instrucción de Soria un total de 98 reclamaciones, un 7,5% menos que un año antes cuando se contabilizaron 106, y cerca de un 20% menor con respecto a 2012 (un 18,3%) puesto que en ese año alcanzaron las 120.

Desde los juzgados matizan que algunos procedimientos estarían entrando a través de título no judicial, por lo tanto no contabilizados en las cifras anteriores, empleando una fórmula utilizada por los bancos para evitar los requisitos de una norma más garantista que rige actualmente las ejecuciones hipotecarias, tras la modificación de la ley que busca mayor protección para los ciudadanos afectados.

De las cerca del centenar de demandas de 2014, fueron 51 las que se derivaron de la ley de arrendamiento urbano, es decir, por impagos de alquiler, bien de viviendas o locales (lo que en términos jurídicos se correspondería técnicamente con el desahucio), y las 47 restantes fueron presentadas por entidades financieras al no satisfacer el propietario de la vivienda o local la hipoteca suscrita con el banco.

La media de asuntos de este tipo que entraron en los juzgados a lo largo del pasado año rondó los 25, lo que supone que ingresaron algo más de dos demandas mensuales en cada uno. Destaca el hecho de que el mayor número de demandas se registró en el primer semestre, exactamente 62, frente a sólo 36 en el segundo (agosto es inhábil), en el conjunto de los cuatro juzgados, tanto en alquileres como en propiedad. Desde los juzgados constatan que el número de reclamaciones se va frenando, lejos de ese 2011 fatídico, lo que explican con una razón de lógica aplastante: "No hay ejecuciones hipotecarias porque ya no hay tantas ventas de vivienda, no se dan créditos y la gente no compra".

A ello se suma que los bancos, en lo que se refiere a hipotecas, están renegociando, dando moratorias a los propietarios de los inmuebles, evitando así que se tenga que llegar a los tribunales y que los pisos o locales queden finalmente vacíos. El parque inmobiliario de las entidades financieras no ha parado de crecer en los últimos años debido a este proceso de desahucios y renegociando hipotecas se trata de evitar que continúe aumentando.Lanzamientos

Los lanzamientos, la última fase del desahucio y la ejecución hipotecaria, también habrían caído ligeramente, con 18 en el último semestre del año, debido a que el inquilino o propietario opta por entregar las llaves sin esperar a que la autoridad judicial y policial acudan a la vivienda o local. "Al año hacemos una media de 15 lanzamientos y en general los pisos se quedan en buen estado, no se registran desperfectos. Hay algún caso aislado en el que se llevaron hasta la vitrocerámica, pero cuando son hipotecas, se llevan todo y la vivienda está bien", comentan desde el Juzgado número 4 de Soria. No obstante, tanto los propietarios en el caso de los alquileres como los bancos solicitan que acuda una comisión judicial para constatar el estado en el que se entrega el inmueble.

Según los datos que constan en el Consejo General del Poder Judicial, desde enero de 2013 y hasta el tercer trimestre del pasado año se contabilizaron 97.771 lanzamientos practicados en los juzgados de primera instancia de toda España, de ellos 64.916 fueron derivados de la ley de arrendamientos urbanos (desahucios) y 47.234 debido a procedimientos de ejecuciones hipotecarias, lo que evidencia que sigue siendo una constante para los ciudadanos sin recursos el tener que abandonar sus viviendas o locales por la imposibilidad de hacer frente al pago de la hipoteca o del alquiler.