El presidente y consejero delegado de Opel, Karl-Thomas Neumann, ha recalcado la positiva evolución de la fábrica de General Motors en Figueruelas, donde ha indicado que la factoría zaragozana es la más productiva del grupo automovilístico en Europa después de haber logrado en 2015 resultados “impresionantes” en reducción de costes por unidad, en bajos niveles de reclamaciones de garantías y en imprimir a los vehículos que ensambla niveles de calidad del 96% a la primera. Neumann ha señalado, en el acto oficial del lanzamiento del nuevo Mokka X, la nueva versión de este todocamino, que si tuviera que lanzar un vehículo lo haría siempre en Zaragoza, donde la compañía ha producido ya más de 12 millones de automóviles y ha invertido más de 4.500 millones de euros desde 1982. 

En su tercera visita a la factoría de Figueruelas, Neumann ha recordado fielmente, ante un millar de trabajadores reunidos en el interior de las instalaciones, cómo en la primera, en julio de 2013, anunció en su español con acento germano la frase “el Mokka viene a Zaragoza”, palabras pronunciadas delante del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y su entonces ministro de Industria, José Manuel Soria. Tres años después, el equipo español de GM, ha dicho, ha demostrado que ha sabido hacer frente al reto de sumar ese modelo a la cartera de productos que salen de su fábrica.

Neumann ha destacado cómo el Mokka se ha convertido en “una gran historia de éxito, ¡para vosotros y para toda la compañía!”, en referencia al modelo que empezó a producirse solo en Corea del Sur y que desde hace dos años se ensambla también en la planta de Zaragoza. “Se ha convertido en el tercer modelo más importante para nosotros, y con más de 610.000 unidades pedidas hasta la fecha, es uno de los SUV (Sport Utility Vehicles) más populares de su segmento”, ha dicho el presidente de Opel.

El máximo responsable de la filial europea de General Motors también ha llamado la atención sobre el presente y próximo futuro de la factoría de Figueruelas, que el próximo año tendrá cuatro vehículos en la cadena de montaje: el Corsa, el Mokka, el Meriva y el sucesor del C3 Picasso, modelo este último del grupo francés PSA. Del éxito de esos coches en el mercado, ha indicado a los periodistas, dependerá la posible creación de nuevos puestos de trabajo en la planta aragonesa, que está inmersa -como ha recordado Antonio Cobo, director general de GM España- en un proceso de renovación de plantilla.

Después de su visita a la planta, Karl-Thomas Neumann y Cobo se han trasladado al edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón, para reunirse con el presidente del Ejecutivo regional, Javier Lambán, y la consejera de Economía, Industria y Empleo, Marta Gastón.