La permanencia ya es virtual

Solo un pleno de victorias de Castilla y Mallorca, más otras reducidas opciones de carambolas, podrían bajar al Real Zaragoza

Víctor Rodríguez, durante el partido de ayer contra el Murcia.
Víctor Rodríguez, durante el partido de ayer contra el Murcia

La Segunda División ya tiene algunas certezas.Una de ellas es que el Éibar se convirtió anoche en equipo de Primera División siempre y cuando cumpla la ley de reconversión en sociedad anónima deportiva en los próximos dos meses. Otra de esas certezas es que el Zaragoza no recuperará este año la categoría perdida hace una temporada. Se queda en Segunda División. El empate de Murcia le da una seguridad casi definitiva respecto a la permanencia, el objetivo fijado por Víctor Muñoz a su llegada y que de tanto repetirlo se convirtió en real. Matemáticamente, el Zaragoza aún no está salvado. El empate de Murcia lo destaca con seis puntos sobre el Castilla, ahora decimonoveno y último vagón del descenso, con seis puntos por disputarse. Sin embargo, el golaveraje particular con el filial del Real Madrid (además de otros múltiples empates aún posibles) impiden que esa salvación esté aritméticamente sellada. Para que así sea el Zaragoza necesitaría sumar un punto más en cualquiera de los dos partidos que le restan: Sporting en La Romareda o Alcorcón en las afueras de Madrid. Ambos equipos están en plena pelea por la promoción de ascenso.


Pese a todo, el Zaragoza tiene amarrada la permanencia de manera virtual. Sus opciones de bajar son inferiores al 1%. Hay muchas combinaciones posibles, pues por debajo del Zaragoza, antes de llegar a los puestos de descenso, aún hay otros cinco equipos más. El cálculo más sencillo de asimilar ahora como referencia de esa permanencia virtual es el siguiente. Castilla (46 puntos) y Mallorca (47 -como mucho puede sumar 6 o 4-) deben ganar los dos partidos que les restan. Los madrileños deben vencer a Sabadell (casa) y Murcia (fuera). Y además, el Mallorca debe ganar sus dos partidos, a Las Palmas (casa) y Córdoba (fuera). Es decir, cuatro partidos ante rivales separados por menos de 3 puntos en la pelea por la promoción. Con que Castilla o Mallorca pinchen uno de esos partidos, el Zaragoza estará salvado aun perdiendo todo.


Si esa amenazadora carambola se diera y Mallorca y Castilla ganaran todo, el Zaragoza aún tendría la carta del Jaén, que visita a un Deportivo que se juega el ascenso matemático en casa la próxima semana. El Jaén tiene 48 puntos. Debería sumar 4 para alcanzar al Zaragoza. Puntuar al menos en Riazor y ganar en casa en la última jornada a un Alavés aún con opciones de salvarse. Es decir, si Mallorca y Castilla lo ganan todo, el Jaén debería no perder ningún partido de los dos restantes para que, aun quedándose a cero en las dos últimas jornadas, el Zaragoza pudiera bajar.


Aun así, podrían darse otras probabilidades: queda un Lugo-Mirandés y la Ponferradina recibe al Girona y visita Las Palmas.