La mayoría de los alcaldes de la provincia están dispuestos a continuar en sus cargos

La mayoría de los alcaldes de las localidades más pobladas de Soria aseguraron estar a disposición de la decisión que tomen los afiliados de sus respectivos partidos después de que estos se reúnan y decidan quiénes serán los candidatos para cada pueblo en las próximas elecciones municipales.

Unos con más entusiasmo que otros pero todos afirmaron que acatarán lo que acuerden las juntas directivas. Cada agrupación política que celebrará asambleas en torno a la quincena de febrero.

Solo los alcaldes de Ágreda, Langa, Navaleno y Soria capital, anunciaron a HERALDO con certeza y mucho optimismo que sí participarán en las municipales del mayo. A Jesús Manuel Alonso, de Ágreda; Constantino de Pablo, de Langa de Duero, Paulino Herrero, de Navaleno y Carlos Martínez Mínguez de Soria capital.

Les motivan principalmente los proyectos que han quedado pendientes y que consideran de "gran importancia" para el desarrollo de su comunidad. Todos ellos están muy satisfechos del equipo que les acompaña, del apoyo de los vecinos y del trabajo conjunto que les ha permitido alcanzar varios logros en una legislatura que calificaron de "difícil y complicada".

En Ágreda falta culminar el proyecto de los parques eólicos y las Edades del Hombre como algunas de las "cuestiones importantes que consolidar", comentó el alcalde Alonso, quien se enorgullece de las múltiples obras realizadas en la localidad y del saneamiento económico del municipio a pesar de la crisis.

Constantino de Pablo, de Langa, también resalta el finalizar esta legislatura con "deuda cero" y "el buen ambiente con los pobladores y los regidores de la oposición" para aprobar las normas urbanísticas que permitirán, en la siguiente legislatura, la modernización de las viviendas y un nuevo plan urbanístico orientado a afincar población.

Asimismo, Carlos Martínez tiene pendiente la culminación de las obras del mercado municipal como una de las más destacadas.

Los demás alcaldes se ponen a disposición de sus partidos y aseguran que acatarán lo que se acuerde en las reuniones que celebrarán sobre la quincena de febrero, cuando cada agrupación dé a conocer su lista de candidatos. Ellos afirman que no pueden hacer pública su candidatura hasta ver lo que deciden los afiliados.

En este sentido, José Antonio de Miguel Nieto, alcalde de Almazán, señala que deja "paso a cualquiera que quiera ser alcalde" pero que si la mayoría decide que sea yo lo seré, yo estoy a las órdenes de mi partido. El principal objetivo es hacer algo por la provincia", indicó. El Ppso se reunirá el sábado 28 de febrero para nominar a sus candidatos.

Por su lado, la alcaldesa de Vinuesa, Asunción Medrano Marina, comentó que "es una decisión personal que tendría que valorar" pero que "quien vaya a liderar tiene que ser una persona responsable para no defraudar la confianza de los vecinos que nos han apoyado durante ocho años".

Asimismo, otra de las féminas de esta legislatura, Ascensión Pérez, alcaldesa de Almarza, afirmó que lo decidirá en "estos días" valorando los objetivos que quedan por conseguir ya que durante su legislatura se han puesto en marcha muchos proyectos, algunos de ellos que no se han culminado y que están orientados básicamente a generar empleo.

Algunos alcaldes como Millán Miguel, de San Esteban de Gormaz, dicen que no se lo ha planteado aún, que "es una decisión personal que no estará supeditada a nada más que a eso" y que quiere "tantear" a los suyos para saber "quién iría conmigo y quien no y ver si continúo". Más discreto aún fue alcalde de Ólvega Gerardo Martínez, quien solo declaró estar a "disposición del partido".

Jesús Elvira, alcalde de San Leonardo de Yagüe, también cree que es una decisión personal y califica la legislatura que termina "complicada pero positiva", pero le motiva el sacar adelante a su pueblo que ha padecido mucho con el caso de Puertas Norma.

Entre los alcaldes que valoran el hablar con su equipo y seleccionar bien a quienes le acompañarán si son candidatos está Felipe Utrilla, alcalde de Medinaceli. "Hay que buscar a los compañeros, ver si quieren continuar o quieren seguir por su cuenta". A Utrilla también le anima culminar con los proyectos que han quedado. "Si no se junta un buen equipo es muy difícil trabajar y finalizar las obras, tiene que ser gente comprometida y responsable". Lo que más valora de esta legislatura es todo lo que han conseguido, como el polígono, edificio municipal al que aún le falta una fase, y todo el tema social, "como el haber mantenido la residencia y la guardería". Asimismo está satisfecho de los puestos de trabajo generados y el mantenimiento de la población en el pueblo.

Por otro lado, en una de las localidades más pobladas de Soria como es el Burgo de Osma y tras el anuncio de Antonio Pardo de que se retira, Jesús Alonso Romero, primer teniente de alcalde de este Ayuntamiento, se perfila como el candidato idóneo del PP para esta localidad. Sin embargo, Alonso también se pone a disposición del partido. "Eso lo decidirá la Junta Directiva del PP local en su momento y cuando se reúna y lo proponga ya lo hablaremos", afirmó. El primer teniente alcalde acatará lo que diga su agrupación "pero hay que esperar y ver cuál es el apoyo". Asimismo afirmó que como presidente de la junta local del partido "no me propondré como candidato, la junta directiva será soberana y propondrá lo que considere conveniente. Será lo que decidan los afiliados que elegirán al candidato adecuado y que tenga la aspiración", precisó.

Finalmente, tras 16 años en la alcaldía, Jesús María Celorrio, alcalde de San Pedro Manrique, es el único que ha declarado estar valorando no presentarse como candidato. "De momento hay que ver el sacrificio que hay que hacer, creo ya es hora de dejar el cargo y creo que el relevo es bueno para todos. Esta legislatura ha sido muy complicada. La presa, que era nuestra obra principal, no ha salido y eso que había dinero de los fondos del Banco de Europa y que al final se destinaron a otras cosas. Nos ha quitado muchas cosas, nos ha mostrado el caramelo y luego nos han quitado de la boca. Llevamos 32 años en el pueblo y si hay que trabajar para el pueblo se trabajará", lamentó. Celorrio piensa en su situación familiar con dos nietas de las que quiere disfrutar, "con el trabajo del Ayuntamiento no queda tiempo para la familia", acotó.