La Junta diseña 85 medidas para fomentar el emprendimiento
El Gobierno regional apuesta por combinar iniciativa pública y privada en una estrategia que contará con 374,4 millones de euros de presupuesto.
La Junta de Castilla y León apuesta por combinar iniciativa pública y privada en su estrategia para fomentar el emprendimiento y la innovación empresarial hasta 2020, que se articula a través de 85 medidas, según ha explicado este miércoles el presidente del gobierno autonómico, Juan Vicente Herrera.
En un acto en Burgos, el que han participado varia decenas de empresarios, Herrera ha adelantado que la administración regional aportará 374,4 millones de su presupuesto para este plan, aunque la dotación económica llegará a los 603,7 millones de toda la "red de trabajo" constituida para este objetivo.
Ha estimado que la inversión privada inducida por este plan estratégico rondará los 931 millones.
El objetivo del plan es "evitar la dispersión de recursos para lograr un cambio de cultura empresarial en Castilla y León que favorezca la creación de 8.000 nuevas empresas en la comunidad de las que mil sean "de base tecnológica e innovadora", con el apoyo de un presupuesto público para I+D+I que suponga al menos el 3% del gasto no financiero de las consejerías al finalizar la actual legislatura.
Tras insistir en la importancia de crear redes de trabajo para lograr "los grandes objetivos", Herrera ha señalado que en la "Red de emprendimiento e innovación" están ya integrados más de 90 agentes con los que la Junta de Castilla y León ha suscrito convenios de colaboración a través de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE).
En cuanto al funcionamiento de la red, abierta a nuevas incorporaciones, dispondrá de un órgano de gobernanza" y un "grupo de coordinación en el que estarán presentes todos sus miembros.
Sus fines serán el intercambio de conocimientos, la acción conjunta y el desarrollo de todo tipo de iniciativas a favor de los emprendedores, los autónomos, la especialización sectorial y la mejora de la competitividad.
El punto de partida de la estrategia son 85 iniciativas destinadas al emprendimiento y autónomos; la innovación y transferencia tecnológica; la especialización sectorial; y la competitividad rural.
El bloque más numeroso de medidas, con 31, busca fomentar la dimensión internacional de la I+D+I y la reordenación de los centros tecnológicos, aumentando su especialización pero respetando su integridad territorial.
Otras 23 medidas se destinarán a la lanzadera empresarial, que funciona desde enero y que ya ha atendido 2.457 solicitudes de financiación por importe de casi 315 millones, y que se pretende potenciar con cuatro nuevos tipos de "aceleradores" enfocados al apoyo a las grandes corporaciones; de carácter social; agrotecnológicos; y destinados a la formación de autónomos.
Dieciséis medidas más están enfocadas al incremento de la competitividad rural mediante planes de acción específica para cada zona, un servicio de asesoramiento, formación gerencial, apoyo en gestión y comercialización digital y varias actuaciones sectoriales.
Las otras quince iniciativas que conforman el plan están dedicadas a la industria 4.0 con medidas específicas para impulsar la incorporación a los procesos productivos las tecnologías digitales.
