El Defensor del Pueblo y la Dirección General de la Policía han abierto sendas investigaciones paralelas en Francia sobre las violencias policiales en Calais (norte del país) contra inmigrantes que intentan pasar a Inglaterra denunciadas en un vídeo por un colectivo solidario. La asociación Calais Migrant Solidarity (CMS), autora de la grabación, pretende poner de manifiesto con las imágenes "la brutalidad policial ordinaria" contra los clandestinos que tratan de entrar ilegalmente en Reino Unido escondidos en los camiones que cruzan el canal de la Mancha.

El vídeo, de apenas dos minutos de duración, es un montaje de breves secuencias filmadas desde lejos en las que se ve a policías sacar de forma violenta a inmigrantes de los camiones, propinarles patadas y puñetazos, tirar a empujones a uno por encima del quitamiedos de una carretera y rociar con gases lacrimógenos a otro. Los episodios están entrecortados con varias declaraciones del ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, del estilo "Calais es para mí el laboratorio de lo mejor que la República puede producir" o "nuestra acción da frutos".

El colectivo CMS afirma haber rodado el vídeo a primera hora del martes de la semana pasada, al día siguiente de la visita de Cazeneuve a Calais. "Se ve bien con lo que se quedaron sus hombres sobre el terreno y lo que se permiten hacer porque se sienten protegidos", valoró uno de sus militantes. El escenario de la filmación es el tramo de la autopista que conduce al puerto de Calais donde filas de camiones esperan a diario para pasar los controles aduaneros.

Los sindicatos policiales juzgaron las imágenes parciales e insuficientes. "Son solo fragmentos y habría que ver el filme al completo para comprobar la legitimidad de las intervenciones", opinó Ludovic Hochart, delegado de Unsa-Police. En caso de que los policías no respondieran a una agresión, "si son violencias gratuitas tendrán que ser sancionadas", añadió.

Gilles Debove, sindicalista de Fuerza Obrera, observó que las imágenes prueban que "los inmigrantes ya no tienen miedo a los policías". "Antes bastaba con poner pie en tierra para que se fueran. Ahora, cuando se les sorprende en los camiones, ya no quieren moverse", aseveró.