GRAVES DISTURBIOS EN REINO UNIDO

Londres, custodiada mientras la violencia pasa a otras ciudades

Este martes se registraron disturbios también en Manchester, Birmingham, West Bromwich y Wolverhampton.

Varios agentes patrullan las calles de Manchester.
La violencia callejera se extiende también a Manchester
AF PHOTO

Londres era custodiada esta noche por 10.000 efectivos adicionales, mientras el país registraba actos de violencia en Manchester y Birmingham, donde grandes grupos que circulaban por las calles prendieron fuego a coches y atacaron tiendas, informó la policía local.


Los incidentes de este martes ocurrieron en lugares como Manchester, Birmingham, West Bromwich y Wolverhampton. Sin embargo, no fueron de la misma envergadura que los registrados en los suburbios de la capital este lunes, indicó la BBC.


Después de tres días de violencia, las calles de Londres estaban en relativa calma: el primer ministro David Cameron ordenó que casi se triplicara la cifra de oficiales que patrullaran la capital. Además, la policía había solicitado que la gente no deambulara y muchas tiendas cerraron antes de tiempo por miedo a que se produjeran nuevos desmanes.


En la elegante Kings Road londinense, algunos comercios habían bajado sus cortinas o pintado de blanco sus vidrieras, después de que la ola de violencia alcanzara un pico este lunes por la noche, día en el que además fue hallado un hombre con heridas de bala. La víctima, de 26 años, murió en el hospital al que había sido trasladado, informó Scotland Yard.


El joven había sido hallado con heridas el lunes en su coche en el barrio de Croydon. Aún se desconocen las circunstancias en las que fue tiroteado. Según la policía, en el momento en que se lo localizó había otras dos personas presentes, que fueron encarceladas. Ambas portaban objetos robados.


En las primeras horas de este martes, los disturbios se extendieron a otras grandes ciudades como Bristol y Liverpool.


En cuanto a la presencia policial, que hoy sumó otros 10.000 agentes en la capital, el subjefe de Scotland Yard Stephen Kavanagh señaló que se necesita hacer las cosas mejor en Londres porque «esas imágenes fueron conmocionantes para todos».


Desde este sábado, 111 oficiales resultaron heridos, algunos con fracturas. Además, 450 personas fueron detenidas.


La violencia estalló el sábado durante la manifestación en protesta por la muerte de Mark Duggan, un hombre negro de 29 años que murió la semana pasada tras recibir un disparo de la policía.


Según un informe presentado por la Comisión Independiente de Reclamos de la Policía (IPCC) «no existen evidencias» de que Duggan, a quien se vincula con el mundo de las drogas y las bandas criminales, haya abierto fuego antes de que se le disparara. El arma que se le atribuye fue hallada en la escena del crimen.

Cameron, sin vacaciones


A partir del sábado se sucedieron tres noches de caos que se fueron abriendo paso en distintos barrios de la capital y dejaron numerosos heridos. El primer ministro David Cameron, que interrumpió sus vacaciones ante la ola de violencia, recalcó que los actos registrados son «pura violencia» y amenazó con fuertes penas a los responsables.


«Sentirán la fuerza de la ley. Si son los suficientemente adultos para cometer delitos, también lo son para asumir las consecuencias», indicó. Ante la prensa en Downing Steet 10, el jefe de gobierno anunció haber convocado para este jueves una sesión extraordinaria del Parlamento.


La esfera política está además en busca de pistas para explicar el estallido. El presidente del Centro de Justicia Social de Londres, Gavin Poole, afirma que las causas deben buscarse en la situación que atraviesa toda una generación de jóvenes que han quedado en los márgenes. «Creen que no tienen nada que perder y que no tienen que rendirle cuentas a nadie», comenta.


Por su parte, el gabinete de Seguridad decidió, en contra de lo que reclamaban otras voces de la policía y del Ejército, mantener una táctica mayormente pasiva. No está previsto que intervenga el Ejército.


«¡No se queden allí parados!», tituló el 'Daily Telegraph', acompañando la frase con la imagen de un policía que está de pie fente a una casa en llamas. «Esa no es la manera en la que hacemos el trabajo policial en el Reino Unido», respondió la ministra del Interior Theresa May. La policía evalúa la posibilidad de recurrir al uso de balas de goma.


Un oficial del Scotland Yard indicó que entretanto cambió el perfil de los manifestantes desde que comenzaron los disturbios. Mientras que en las primeras dos noches estuvieron involucrados sobre todo adolescentes de entre 14 y 17 años, en la última noche salieron a las calles personas de más edad y más violentas, aseguró Kavanagh.


La noche de mayor violencia fue la de este lunes. Ya el domingo los disturbios se habían extendido a otros barrios de Londres, y en la tercera noche afectaron incluso a otras ciudades como Liverpool, Birmingham y Bristol.


En el propio Londres había alarma de saqueos, incendios y violencia desde Ealing, en el este, hasta Hackney, en el oeste. En la primera plana de los rotativos puede verse a una mujer saltando de un edificio en llamas para ser rescatada por los bomberos.


El barrio más afectado es el de Croydon, donde este lunes ardía un depósito de muebles. Una periodista de la BBC comentó que Londres no había visto nada semejante desde la Segunda Guerra Mundial.


Al parecer, los jóvenes que participan en los actos de violencia organizan grupos «pequeños e itinerantes» a través de Internet. Según algunos testigos, se ponen en contacto y se organizan a través de smartphones y se trasladan rápidamente de un lugar a otro de la ciudad.


Ese sería uno de los motivos por los que la policía estaría teniendo tantos problemas para controlarlos. Scotland Yard amenazó con multar a quienes llamen a la violencia a través de la red social Twitter.


Estas circunstancias llevaron a la suspensión del partido amistoso previsto para el miércoles entre las selecciones de Inglaterra y Holanda en Wembley. Pero por su parte el Comité Olímpico Internacional (COI) aseguró que tiene «confianza absoluta» en los Juegos Olímpicos que la capital británica albergará dentro de menos de un año.