COLOMBIA

Venezuela quiere avanzar con Santos

El presidente colombiano saliente denuncia a Chávez ante la Corte Penal Internacional.

El nuevo presidene de Colombia
Venezuela quiere avanzar con Santos
EFE

El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer en Bogotá que las demandas interpuestas por el abogado del presidente colombiano saliente Álvaro Uribe contra el gobernante venezolano, Hugo Chávez, y Venezuela "es una cosa de odio que queremos dejar en el pasado".


Maduro se refería a las demandas presentadas por Uribe contra Chávez ante la Corte Penal Internacional y contra Venezuela ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.


Tras su llegada a Bogotá para asistir a la investidura de Juan Manuel Santos como nuevo presidente colombiano, Maduro aclaró que "nunca" consideró cancelar su viaje a Colombia tras conocerse el viernes por la noche que el abogado de Uribe, Jaime Granados, presentó sendas querellas ante la CPI, con sede en La Haya, y la CIDH, en Washington.


"Ahora lo que viene para Colombia y Venezuela son cosas positivas", agregó Maduro, al referirse al nuevo Gobierno colombiano.


Poco antes, a su llegada a la base aérea de Catam, procedente de Caracas, el canciller venezolano expresó a los periodistas que su país tiene la "mejor disposición" de avanzar con el nuevo Gobierno colombiano. "Venimos con la mejor disposición de avances, de trabajo", con la vista puesta en el futuro", declaró Maduro, quien representó a Venezuela en la investidura de Santos, después de que el 22 de julio Chávez decidió romper relaciones con Colombia.


Chávez anunció la ruptura tras una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), solicitada por Colombia, en la que el Gobierno de Uribe denunció la presencia de rebeldes de las FARC y el ELN en suelo venezolano.

Mientras, Santos asumió ayer la presidencia de Colombia. Primero lo hizo simbólicamente por la mañana, en un ritual privado ante indígenas de la nación. Por la tarde, juró el cargo ante el Legislativo, ante mandatarios internacionales, entre ellos el príncipe Felipe. Además, Santos se reunió con el heredero de la Corona española, quien llegó ayer mismo a Bogotá y fue recibido también por Uribe.


El nuevo gobernante rompió el protocolo al pedir la presencia de su ex jefe y mentor, el saliente Uribe, en el acto de investidura en lugar de esperar su llegada al palacio de Nariño, sede del Gobierno. Solo el tiempo dirá si el gesto anticipa la influencia del popular ex jefe de Estado en el nuevo Ejecutivo.


El presidente número 59 de Colombia viajó temprano en el avión presidencial y en helicóptero hasta Santa Marta, región montañosa elevada sobre el mar Caribe. Fueron testigos de su investidura 'espiritual' su esposa Clemencia Rodríguez y sus tres hijos, así como 20 asesores.


Santos reiteró su declaración de principios para evitar el conflicto de intereses privados y públicos, y su decisión de gobernar en una "urna de cristal" para mantener la seguridad, combatir la corrupción y luchar contra la desigualdad social.