REACCIÓN ESPAÑOLA

Unánime rechazo del Gobierno y todas las fuerzas políticas y sociales al ataque

El Ministerio de Exteriores convoca al embajador israelí para transmitirle la protesta "enérgica" de España. Zapatero tacha la acción israelí de hechos "graves y preocupantes".

El Gobierno y todas las fuerzas políticas y sociales condenaron ayer de forma unánime el ataque de Israel a una flotilla humanitaria que se dirigía a Gaza, en la que viajaban tres españoles, que se encuentran en buen estado. El Ejecutivo, en un comunicado del Ministerio de Exteriores, considera la acción militar israelí una "actuación completamente desproporcionada" y convocó al embajador de Israel, Rafael Schultz, para transmitirle la protesta "enérgica" de España por el asalto a la 'Flota de la Libertad', que provocó más de una decena de muertos y numerosos heridos.


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó la acción israelí como "hechos graves y preocupantes".


El embajador israelí alegó que los soldados actuaron en "defensa propia" y que la acción militar responde a una "provocación violenta, motivada políticamente con elementos radicales con vínculos con el mundo musulmán como Al Qaeda y el yihadismo".


Punto muerto con final fatal


Mientras tanto, el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, dijo que el punto muerto en las negociaciones palestino-israelíes para lograr una solución al conflicto lleva a situaciones "dramáticas" como el asalto israelí a la flotilla humanitaria.


"Ahora es más urgente que nunca, no solo levantar el bloqueo de Gaza (impuesto por las autoridades israelíes), sino acelerar la búsqueda de una solución definitiva para llegar a dos Estados que vivan en paz y seguridad, porque esa situación de impasse y de incapacidad para lograr la paz lleva a situaciones tan dramáticas como la que se ha vivido hoy", dijo Moratinos.


El ministro, que intervino poco antes en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en nombre de la UE, negó que la posición de los 27 sea de tibieza frente a acciones como la llevada a cabo ayer por las fuerzas israelíes contra los buques humanitarios, después de que en la sesión de ayer ningún país occidental -excepto el propio Moratinos- aludiera al asunto en sus intervenciones.


Acerca de las posibles medidas que adoptará el Gobierno español, Moratinos insistió en que se ha condenado "el uso desproporcionado" de la fuerza por parte de Israel, que se ha pedido al Gobierno israelí que abra una investigación "y explique las razones por las que se ha producido esa situación". Recordó que se ya convocado al embajador israelí y que se está a la espera de "las explicaciones de Israel".


Suspensión de relaciones


También en el Congreso, diputados de todas las fuerzas políticas agrupados en el intergrupo parlamentario por Palestina, condenaron de forma conjunta la "brutal agresión" de Israel en un ataque que vulnera las leyes internacionales por dirigirse a "civiles desarmados".


Gaspar Llamazares calificó el hecho de "crimen contra la humanidad" que debería llevar a España y a la UE a "suspender" cualquier tipo de relación preferente con Israel.


Desde el PSOE, Elena Valenciano expresó su condena enérgica al "inadmisible" ataque israelí, y desde el PP, su vicesecretario de comunicación, Esteban González-Pons, señaló que el uso de la fuerza nunca está justificado y, por ello, "lamenta y condena los daños causados".


Amnistía Internacional ha pedido a Israel que abra una investigación "inmediata, creíble e independiente". Considera que "no resulta creíble que los medios letales que han empleado estuvieran justificados" y que el Ejército israelí "parece haber hecho uso excesivo de la fuerza".


Activistas de varias oenegés palestinas condenaron el "intolerable e inaceptable" asalto del Ejercito israelí contra una flota con activistas "pacíficos" que "no están armados y son la voz de la paz".


Ayer por la tarde se celebraron concentraciones ante el Ministerio de Exteriores, en Madrid, y del consulado de Israel en Barcelona, y otros actos de protesta similares en otras ciudades.