Una pareja se infiltró el martes pasado sin invitación en una cena de Estado del presidente estadounidense Barack Obama en la Casa Blanca burlando los dispositivos de seguridad de los Servicios Secretos, informó ayer el diario 'Washington Post'. Tareq y Michaele Salahi -conocidos aficionados a las fiestas entre la alta sociedad de Washington- aparecieron en fotografías entre los 300 invitados a la recepción, aseguró el rotativo, pese a que ninguno de los dos figuraba en la lista de invitados, de acuerdo con la Casa Blanca, y no estaban invitados a la cena de Estado en honor del primer ministro indio Manmohan Singh.

El presidente, Barack Obama, y su esposa, Michelle, recibieron a la flor y nata de la sociedad en una recepción de lujo descrita por los medios como uno de los grandes eventos del año. Entre los invitados figuraron personalidades de todo el país, algunos de ascendencia india, como el gobernador de Luisiana, el republicano Bobby Jindal, y el premio Nobel de Economía Amartya Sen, aunque también aportaron glamur la presentadora Katie Couric o Steven Spielberg.

Según parece, es la primera vez que alguien logra acceder sin invitación a la Casa Blanca. Los Salahis estuvieron en la misma sala que el matrimonio Obama y el mandatario indio, aunque no está claro si la pareja pudo acercarse a los anfitriones o a su invitado de honor.

Aun así, se fotografiaron con el vicepresidente Joe Biden y el jefe de Gabiente de Obama, Rahm Emanuel, y colgaron estas imágenes en su página de Facebook. El matrimonio debe hacerse a la idea de que las autoridades presentarán una demanda por engaño, señalaron medios norteamericanos.

Los Servicios Secretos responsables de la seguridad del presidente admitieron, tras una primera investigación, que hubo un puesto de control, "en el que no se comprobó según lo dispuesto si ambas personas figuraban en la lista de invitados". No obstante, en ningún momento hubo peligro, declaró el portavoz Ed Donovan. Todos los invitados pasaron los controles de detección de metales y otros controles de seguridad.

El 'Washington Post' describió a los Salahis como "juerguistas jugadores de polo del norte de Virginia". Son además candidatos para un concurso de telerrealidad.