SEGÚN UNA ONG

Una de las víctimas de los altercados es un español

Marruecos informa de "decenas" de "criminales" arrestados y el Polisario cifra los saharauis detenidos en 2.000.

Imagen de un herido tras los disturbios del lunes en la capital saharaui
Un español muere tras los altercados en El Aaiún
EFE

La Coordinadora de Amistad con el Pueblo Saharaui de la provincia de Alicante confirmó ayer que una de las víctimas de los altercados registrados el pasado lunes en El Aaiún es Baby Hamday Buyema, nacido en este territorio cuando pertenecía a España y que, por tanto, tenía nacionalidad española.


Así lo señalaron fuentes de la delegación de esta ONG en la provincia de Alicante, donde reside el hermano del fallecido y donde, según las mismas fuentes, podría estar empadronado Baby Hamday Buyema. Este nació hace 35 años en El Aaiún, cuando aún era territorio español, estaba casado y tenía dos hijos de corta edad, un niño de cuatro años y una niña de dos.


La Embajada de España en Rabat ha pedido al Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos información sobre el fallecimiento de Baby Hamday . Así se afirma en un comunicado en el que se subraya que "de acuerdo con los datos de que se dispone hasta el momento" Baby Hamadi Buyema "poseería un Documento Nacional de Identidad español".


Su hermano Lehmad, en conversación telefónica desde Alicante, explicó ayer que su hermano Baby fue "brutalmente" asesinado por policías del cuerpo especial GUS, creado para el Sahara Occidental. Relató que Baby viajaba en un autobús procedente de la empresa de fosfatos Foss Bucraa, donde trabajaba como técnico eléctrico, cuando el vehículo fue interceptado por los policías del cuerpo especial GUS.


Según su hermano, Baby, que era el único ciudadano saharaui que se encontraba en el autobús, fue obligado a bajar del vehículo y fue atropellado por uno de los furgones de la policía. Lehmad indicó que su hermano obtuvo el documento nacional de identidad español este verano, en agosto, en una comisaría de Murcia. Agregó que ayer por la mañana obtuvo en la comisaría un documento que acredita que su hermano recibió el DNI.


El diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, consideró que el hecho de que una de las víctimas de los altercados en El Aaiún sea un ciudadano español hace aún más urgente que el Gobierno proponga la apertura de una investigación internacional, bajo su supervisión, sobre la actuación de Marruecos y que exija con mayor firmeza al país magrebí que pare la "barbarie" iniciada en la antigua colonia española.


Por su parte, el PSOE reclamó a Marruecos a través de su secretaria de Política Internacional y Cooperación, Elena Valenciano, que confirme si se ha producido la muerte del saharaui de nacionalidad española Baby Hamday Buyema. Valenciano calificó de "muy graves" los acontecimientos ocurridos desde el lunes y señaló que "es urgente una investigación y una explicación por parte de las autoridades marroquíes".


Por otro lado, Marruecos anunció ayer que "decenas de personas" han sido arrestadas. "El número de detenidos se cuenta por decenas, tendremos cifras precisas próximamente. Todas las detenciones se han llevado a cabo con pleno respeto de las exigencias del procedimiento penal y con la supervisión de la Fiscalía General", dijo el portavoz del Gobierno, Jalid Naciri.


Contra la prensa española


El también ministro de la Comunicación defendió que se trata de "criminales, y no de militantes saharauis", y consideró "una vergüenza y una injuria al pueblo marroquí" la cobertura de la prensa española de los eventos.


"Algunos medios españoles constituyen un insulto y una ofensa inaceptable contra el pueblo marroquí", sostuvo Naciri, según el cual el tratamiento de la prensa española está marcado por la "voluntad de influir en la opinión pública europea y latinoamericana, transmitiendo una imagen horrorosa de Marruecos". El ministro del Interior marroquí, Taieb Cherqaoui, apuntó que las decenas de detenidos por "vandalismo" serán juzgados de acuerdo con la legislación vigente en el país y aclaró que los miembros de las fuerzas de seguridad que entraron en el campamento de protesta no llevaban armas de fuego.


No obstante, la Oficina del Ministerio de Territorios Ocupados de la República Árabe Saharaui Democrática cifró en más de 4.500 los heridos y más de 2.000 los detenidos tras el desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik en El Aaiún, ciudad que se mantiene "en estado de sitio".


Las denuncias


Esta oficina precisó que el Ejército, las fuerzas auxiliares y la policía de Marruecos continúan "atacando" las viviendas de los ciudadanos saharauis, "deteniendo" a todo el que encuentran, "apaleando" a familias enteras y "secuestrando a los jóvenes".


Además, el Gobierno marroquí dijo que su "único objetivo" es acabar con el "conflicto artificial" del Sahara y que por ello acudió a la última ronda de contactos con el Frente Polisario en Estados Unidos con una "voluntad real y sincera de superar el bloqueo mantenido por los enemigos de la integridad territorial del reino".