El ministro de Desarrollo Económico italiano, Claudio Scajola, anunció ayer su dimisión por el escándalo por la hipotética compra de un apartamento en Roma con dinero negro proveniente de uno de los implicados en la supuesta trama corrupta del G-8 de La Magdalena. El ministro justificó su decisión en el hecho de poder defenderse del escándalo, por el que no figura siquiera en la lista de investigados por la Fiscalía de Perugia, que se encarga del asunto. "En esta situación que no deseo a ninguno, yo me debo defender. Para ello no puedo continuar siendo ministro, como lo he sido en estos dos años", dijo.

Según las revelaciones de los medios italianos, en ningún caso confirmadas ni por las autoridades de Perugia ni por el propio ministro, hace unos años se compró un apartamento próximo al Coliseo a nombre de Scajola con cheques bancarios emitidos por el arquitecto Angelo Zampolini. Este, al que se investiga por supuesto blanqueo de dinero, es próximo a Anemone, uno de los detenidos por la trama de corrupción en la concesión de las obras para grandes eventos celebrados en Italia, entre ellos la cumbre del G-8.